Las formidables condiciones físicas de Sidnei influyen mucho en su estilo y en su rendimiento, pero solo con velocidad y fortaleza no basta. En Primera hay varios centrales con un físico privilegiado y muy pocos que aporten tanto a su equipo como el brasileño, sin duda el más rentable de los fichajes que el Dépor hizo en verano.
Sidnei tiene además una virtud fundamental para un futbolista que ocupa su puesto: la de saber anticiparse a una situación; leer lo que puede ocurrir en cada jugada. Adelantarte esa décima de segundo para sacar ventaja de cualquier pequeño error que tenga el adversario.
Su desempeño está siendo sorprendente si se tiene en cuenta que llevaba varias temporadas sin apenas continuidad. El gran momento por el que atraviesa da además tranquilidad a sus compañeros en la zaga. Si sabes que tienes al lado alguien veloz y capaz de estar concentrado durante todo el choque, tu trabajo se vuelve más sencillo. Aunque en este caso estamos hablando de un defensa cuyo mayor rendimiento llega desde la parte individual. Que muchas veces resuelve desde el uno contra uno.
Cuando un jugador así es capaz de ubicarse bien y perder poco el sitio es muy difícil de desbordar. Es cierto que este tipo de centrales tan completos tienen más tendencia a las alegrías ofensivas, porque confían en sus notables condiciones, pero en su caso apenas le ha penalizado esta temporada.