La plantilla hace un llamamiento para que la afición arrope al equipo frente al Espayol y el consejo de administración ha decidido abaratar las entradas
21 mar 2015 . Actualizado a las 16:26 h.Martes, José Rodríguez: «Nuestra Liga empieza a partir de ahora. Tenemos que demostrar que somos equipo de Primera».
Tino Fernández: «Vamos a lograr el objetivo».
Miércoles, Lucas Pérez: «Animo a la afición del Deportivo a que venga a Riazor, a que lo llene el domingo. Es muy importante para el club seguir en Primera División».
Jueves, Alberto Lopo: «Es el momento de hablar en el campo y, sobre todo, ganar, que es lo más importante de aquí a final de temporada».
Viernes, Álex Bergantiños: «Estamos concienciados de que llega el momento clave de la temporada».
Faltan once jornadas para la conclusión del campeonato de Liga y el Deportivo mantiene una ventaja de tres puntos respecto al descenso, siempre y cuando se haga cumplir al Almería la sanción de tres puntos impuesta por la FIFA. Es el momento en el que empieza a decidirse el futuro blanquiazul y los jugadores no son ajenos a ello. Por eso, durante la semana, el mensaje transmitido por parte de la plantilla ha sido claro: Cada partido es ya una final y el apoyo de la afición será decisivo.
Treinta y tres puntos en juego de los que quince se dirimirán en Riazor y tanto la plantilla como el cuerpo técnico y el consejo de administración quieren recuperar la inexpugnabilidad de la que un día presumió.
Aunque el equipo disfruta de llevar semanas fuera de puestos de descenso, los conjuntos que sí lo están lo tienen a tiro y, como recordaba estos días José Rodríguez, «da miedo estar ahí».
«Es el momento de hablar en el campo», señalaba Lopo, ya que un triunfo frente al Espanyol «calmaría un poco la tensión que hay alrededor y daría cierta tranquilidad para los siguientes compromisos».
El equipo de gobierno del club también trata de crear un ambiente idílico para sus jugadores. Fuera y dentro del vestuario. Para ello, ha adoptado dos medidas: abaratar las entradas y tratar de unir aún más al colectivo de futbolistas y técnicos. Esta segunda acción la realizó el pasado martes y Tino Fernández lanzó un mensaje de confianza y optimismo a los suyos: «Vamos a lograr el objetivo. De los siete u ocho que están ahí abajo, somos los mejores», motivó el presidente a sus hombres.
Para las entrado ha establecido precios asequibles. Diez euros para las entradas de acompañante para ver al Espanyol (mañana 12 horas, Canal + Liga y Gol T) o al Córdoba (miércoles 8 de abril, Canal + Liga y Gol T), y 15 euros para los dos encuentros. Cada abonado puede retirar hasta 4 localidades.
Todo para conseguir un hermanamiento entre la afición y el equipo en un tramo de Liga en el que, como bien apunta Lucas, el futuro del Dépor está en juego: «Es muy importante seguir en Primera», reflexionaba el pasado miércoles.
Ayer, Álex Bergantiños insistió en la idea: «Es importante ganar porque sería una dosis de confianza para este mes con parón... De no ganar seguiría todo igual. Muy apretado abajo. Pero dispondríamos de una bala menos para conseguir el objetivo y anímicamente es importante».
Las peñas no aceptan la regulación del club y planean seguir al margen del Dépor
El Dépor se juega la vida en las próximas jornadas y el ambiente se mantiene enrarecido. La tan deseada paz social no llega al centenario club coruñés. E incluso podría empeorar después de la reunión mantenida por las peñas el pasado jueves en el estadio municipal de Riazor.
Según algunas fuentes, la federación de agrupaciones se niega a aceptar la regulación que el club quiere hacer en las peñas. Consideran que el número mínimo de aficionados y abonados exigidos por la entidad que preside Tino Fernández es excesivo y planean continuar su andadura al margen de la entidad balompédica.
De esta manera no quieren ni facilitar los datos de afiliación que la Liga exige a los clubes lo que en un futuro podría impedirles manifestarse como peñas deportivistas en ningún campo de Primera o Segunda División.
Miguel Otero, presidente de la federación, escenificó su distanciamiento con Tino Fernández, para cuya candidatura había recogido acciones un año antes, y se mostró muy duro con él.
Postiga y Wilk, únicas ausencias en una jornada en la que hubo trabajo táctico
Helder Postiga y Cesary Wilk fueron las únicas ausencias en las sesión preparatoria realizada por el Deportivo ayer por la mañana en Abegondo.
Fue una jornada en la que Víctor Fernández cedió protagonismo a Manu Sotelo, el preparador de porteros, para trabajar diferentes acciones de estrategia.
Principalmente prepararon algunas alternativas para los lanzamientos desde la esquina. Con el portugués Iván Cavaleiro, el bosnio Haris Medunjanin y el costarricense Celso Borges como lanzadores, aunque el jugador americano también participó en los remates, el técnico situó en el área a Luis Fariña, Oriol Riera, el brasileño Sidnei Rechel, Juanfran, Lucas Pérez, Juan Domínguez, Lopo, José Rodríguez, Toché, Insua, Luisinho y Álex Bergantiños.
El equipo regresará hoy al trabajo, también en Abegondo, con una sesión preparatoria que comenzará a las once de la mañana.