Fran y Mauro siguen esperando sus calles diez años después

Alexandre Centeno Liste
a. centeno A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

CESAR QUIAN

Con la llegada de Carlos Negreira a la alcaldía, se encontró una ubicación para ofrecer un reconocimiento al Deportivo

04 mar 2015 . Actualizado a las 19:45 h.

Transcurría la primavera del 2005 cuando el deportivismo estaba a punto de decir adiós a dos de sus ídolos más fieles: Fran y Mauro Silva. El anuncio de la retirada de ambos jugadores suponía el principio del fin de la época más gloriosa del centenario club coruñés.

Toda la ciudad, salvo el consejo de administración del club que presidía Lendoiro, se volcó en aquel momento en homenajear a sus dos iconos. Los reconocimientos se sucedieron y tuvieron su punto culminante en su último encuentro como blanquiazules, cuando sus compañeros saltaron al campo portando una pancarta de agradecimiento y abandonaron el campo a hombros de sus incondicionales.

En los días previos a esta cita contra el Mallorca, en medio de infinitas muestras de cariño, el entonces alcalde de A Coruña, Francisco Vázquez, se comprometió públicamente a dar el nombre de Fran y de Mauro Silva a dos calles de la ciudad. La propuesta del exregidor fue llevada a pleno el 9 de junio de ese mismo año. Hubo unanimidad a la hora de aprobarlo. Incluso se deslizó que la ubicación de las mismas podría estar en Novo Mesoiro, que entonces comenzaba a crecer.

Diez años después, Fran y Mauro Silva siguen aguardando la concesión de las calles prometidas sin que hasta la fecha haya constancia de decisión alguna.

«En su momento se dijo que iba a haber unas calles pero bueno, ya se sabe que estas cosas van despacio», comenta Fran desde Barcelona en donde tiene instalada su residencia desde hace casi dos años.

Entretanto, con la llegada de Carlos Negreira a la alcaldía, se encontró una ubicación para ofrecer un reconocimiento al Deportivo. Pero la rúa de los dos ídolos de la afición siguió en el olvido.

Así, el tiempo pasa y dos placas llevan diez años aguardando en un cajón que los diferentes gobiernos municipales encuentren ubicación en la que lucirlas.