Tras una difícil adaptación, el Deportivo comienza a disfrutar de un Isaac Cuenca que de niño gozaba del fútbol en la calle practicando «freestyle» con sus amigos
04 mar 2015 . Actualizado a las 09:59 h.Después de un comienzo de temporada un tanto dubitativo y de que las enormes esperanzas que había depositadas en él fueran menguando, Isaac Cuenca empieza a encontrar su sitio en un Deportivo, que todavía confía en sacar un mayor partido a su fantasía y su eterno regate. Así, con el paso de los meses, va creciendo un futbolista que se forjó en las calles de Reus y Barcelona cuando de niño practicaba freestyle con sus amigos, una afición que le llegó casi sin darse cuenta.
«Empezamos a practicar de casualidad. Un día que no juntamos el número suficiente de jugadores para echar un partidillo nos dio por hacer algunas cosillas y le fuimos cogiendo el gustillo. Luego mirábamos por Internet otros vídeos e intentábamos imitarlos», explica el ahora futbolista del Deportivo.
Tal era su afición que incluso se atrevió a competir con otros practicantes, pero siempre vía Internet. «Nunca me presenté a ningún campeonato. No era lo mío. Me divertía y punto. Pero sí que subíamos imágenes a la red y veíamos el seguimiento que tenía», sonríe.
Asombró a Guardiola
Con el paso de los años siguió practicando, pero ya sobre el verde césped de un terreno de juego. Recién llegado al Barça, varios jugadores quedaron maravillados de su técnica y el propio Guardiola aparece en un vídeo de Internet pidiéndole que haga uno de los ejercicios, el que más le gusta a Cuenca. «Abidal y Dani Alves eran los que más interesados se mostraban, incluso me pedían que les enseñara algún truquillo. Y también Guardiola, que alguna vez me mandaba hacer alguna cosilla, y le hacía el truco que más me gusta». Se refiere el deportivista a uno en el que deja botar el balón sobre el pie derecho, pasa la pierna izquierda por encima y acaba dándole de tacón con la derecha.
En la actualidad, aprovecha algunos descansos en los entrenamientos para practicar una técnica que asegura que no se atreve a hacer en los partidos. «Me relaja darle toques, pero hay que reconocer que no son acciones que sirvan para hacer en los encuentros. Son cosas diferentes. Si fuera efectivo pues podría hacer algo alguna vez, pero siempre con respeto», expresa.
Sus vídeos subidos a Internet hace una docena de años cuentan con cientos de miles de visitas y son muchos los aficionados que se han dirigido a él a través de las redes sociales para hacerle comentarios al respecto. Incluso un blog titulado «El rey del freestyle» recoge imágenes y hace un seguimiento de la carrera profesional del reusense.
Y es que, a pesar de su juventud, son muchos los seguidores que tiene el deportivista. Su última sorpresa el pasado fin de semana en Almería cuando se encontró a un joven con la primera camiseta que vistió en el Barça: «Es sorprendente, llevaba el 33 y mi nombre. Me emocionó», comenta.