El vestuario del Dépor se conjura

Pedro José Barreiros Pereira
Pedro Barreiros A CORUÑA / LA VOZ

TORRE DE MARATHÓN

M. Marras

Riki, Evaldo y Aguilar apuran sus posibilidades de jugar contra el Valencia

24 ene 2013 . Actualizado a las 07:00 h.

El Dépor suspira por sumar pasado mañana (22.00 horas, C+ Liga y GolT) contra el Valencia tres puntos que sirvan de primer pilar hacia la salvación. Las cuentas del vestuario pasan por asegurar los puntos de casa. Nadie se quiere perder un choque señalado en rojo para la afición desde que se conoció el calendario y que los futbolistas desean convertir en el de la definitiva resurrección.

Así, entre los lesionados, Riki, Evaldo y Abel Aguilar no se resignan a perder el partido. El delantero padeció un esguince de tobillo en el choque contra el Osasuna y apura en el gimnasio sus posibilidades de jugar. Aunque arrastra problemas físicos desde hace semanas, sus deseos de jugar han superado todos los contratiempos. Así, ha desechado la fama de jugador de cristal con su presencia en el once deportivista. Solo él y Bruno Gama han disputado todos los partidos.

Evaldo jugó con molestias musculares contra la Real y fue amonestado con la quinta amarilla, por lo que la pasada semana aprovechó para descansar y recuperarse. Sin embargo, el proceso está resultando más largo de lo previsto. Pese a las ansias del lateral, Paciência no desea forzarlo para disfrutar de su mejor versión. La vuelta de Ayoze y la presencia del polivalente Silvio le aconsejan prudencia. «Solo jugarán los que estén al cien por cien», señaló el propio técnico la pasada semana.

Por el contrario, el portugués está como loco por contar con Abel Aguilar, quien se lesionó contra el Málaga y se perdió los últimos partidos. El mediocentro colombiano se ejercita a diario sobre el césped y aún sueña con llegar a tiempo para enfrentarse al Valencia.

Así, tan solo Marchena y Laure parecen completamente descartados. El primero padece una rotura muscular que lo obligará a esperar, al menos, una semana más en su vuelta a los terrenos. Por su parte, Laure, quien no ha vuelto a jugar un partido desde que se anunció su renovación hasta el 2016, trata de esquivar el quirófano con el tratamiento conservador de su pubalgia.

Y hasta nadie duda de que Pizzi, vital en los últimos choques, cuando acumula dos goles y la asistencia del pasado domingo, y que ayer se tuvo que retirar del entrenamiento debido a una contractura dorsal, será de la partida.

Con los futbolistas ansiosos por emprender la carrera hacia la permanencia, el camino marcado pasa por repetir las virtudes que llevaron al último triunfo sobre el Málaga. Intensidad, esfuerzo, sacrificio y solidaridad se convierten en las señas de identidad de un grupo conjurado para conquistar la salvación.