¿Qué se puede llevar ahora en el equipaje de mano?

Nos lo sabemos casi al dedillo. Si vamos a viajar en avión y queremos llevar equipaje de mano, tenemos que tener en cuenta que la maleta que se sube con nosotros a cabina no puede superar el famoso estándar de 56x45x25 centímetros que marcan las aerolíneas -aunque lo ideal es consultar cada compañía por si existen variaciones-. Con estas medidas siempre presentes, también nos repetimos interiormente que no podemos llevar ni aerosoles ni envases con líquidos, cremas, geles o sustancias similares que superen los 100 mililitros de capacidad. Y, como no -aunque aquí ya entra el sentido común- nada de objetos punzantes o armas.

Sin embargo, cuando ya todos teníamos claro cómo afrontar el control de seguridad antes de embarcar, la adopción de la norma europea 2015/187 el pasado 1 de marzo tiró por los suelos años y años de experiencia a la hora de ser el más rápido en quitarse el cinturón para pasar el arco. El nuevo reglamento obliga a los pasajeros a someterse a una nueva inspección para vigilar la existencia de trazas de explosivos. Y con el primer fin de semana largo a la vista, llega el momento de sentarse y repasar todas cosas que tendremos que sacar ahora de dentro de nuestro equipaje.

Las normas básicas siguen presentes: nada de líquidos ni de armas. La novedad afecta a los aparatos eléctricos. Con el objetivo de mejorar en la mitigación de la amenaza de artefactos improvisados ocultos en el equipaje de man, la normativa señala que se debe inspeccionar el equipaje de mano que contenga ordenadores portátiles y otros artículos electrónicos de gran tamaño en determinadas condicionales.

Hasta el 1 de marzo, solo los ordenadores se debían sacar de dentro de la maleta. En medio de la cola, la gente comenzaba a abrir sus maletas para dejar a continuación el portátil en una bandejita aparte para que lo observaran bien de cerca por los rayos X. Ahora, a mayores, también serán inspeccionados. Y lo mismo sucede con las tabletas -como las Samsung Galaxy Tab S- y las videoconsolas -como esta Ps Vita Slim Wifi-. Hay que prestar especial atención si se viaja a Estados Unidos, ya que los vigilantes pueden solicitar que se encienda el aparato para comprobar su funcionamiento. Y no solo eso: la Administración de Seguridad de Transporte de Estados Unidos considera que si un aparato como estos dos no tiene batería, debe ser requisado por seguridad antes de embarcar.

Pero portátiles y tabletas no son los únicos. Entre los nuevos aparatos que se incluyen en la inspección y que deben de ser analizados por separado en el control se encuentran los móviles. Permitido durante el vuelo del vuelo en «modo avión» o equivalente, en la terminal lo deberemos perder de vista durante unos segundos para que comprueben que no lleva nada más que un millón de Whatsapps esperando a ser respondidos. Eso sí, ojo, porque las baterías externas, tan de moda últimamente para no estar todo el día pegado a un enchufe -como esta PNY PowerPack T2600 para dispositivos portátiles con USB/micro USB-, es mejor facturarla con el resto del equipaje ya que puede ocasionar inconvenientes.

Las cámaras fotográficas también se incluyen en esta nueva supervisión. Dentro de esa excepción de las aerolíneas de poder viajar con la maleta y otro bulto en cabina, se tendrán que sacar para que el guardia lo revise. Y dará igual que se trate de una cámara compacta -como esta Sony DSC-WX350 de 18,2 MP-, una réflex -como esta Nikon D5100- o una videocámara -como esta Sony HDR-AZ1VR Action-, como las que inundaran durante este fin de semana largo los aeropuertos españoles de cara a estas mini vacaciones. Las que parecen que se libran son las tarjetas de memoria.

Los reproductores de música, como mp3 o mp4, también tendrán que pasar la doble revisión, y por ahora se libran los auriculares -como estos de diadema Philips CitiScape Fixie SHL5305RD/00- que tantas veces nos salvan la vida cuando el avión va lleno de niños que llevan mal las alturas. Y, ojo, estudiantes -sobre todo los universitarios que volvéis a casa- las calculadoras de bolsillo también deben de salir de la maleta.

Aparatos electrónicos por un lado, y dispositivos eléctricos por otra. Y es que si sacar el portátil, la tableta, el móvil, la cámara de fotos o de video y los reproductores de música te parece poco -y son parte imprescindible en cualquier maleta de alguien que se vaya de vacaciones o de espada-, atención que aún quedan más cosas. Si decides dejar para la maleta de mano las planchas del pelo -como estas Philips HPS930 con placas con revestimiento de Titanio- o el secador -como este de viaje Taurus Studio 1500 plegable-, también tendrán que pasar la nueva supervisión.

Y no se termina aquí. Las planchas de toda la vida, los juguetes a pilas de los pequeños de la casa o las maquinas de coser portátiles que no se meten la maleta factura por miedo a que se rompan, también tendrá que ser sacados del equipaje para la inspección específica.

A pesar de la nueva lista de cosas que tenemos que hacer en la cola de los controles de seguridad y sin olvidarnos de las tradicionales que van desde descalzarse a quitarse el cinturón y el reloj, desde Aena se insiste en que el procedimiento se realizará con «garantías y comodidad» para el pasajero. Pero, por si acaso, para ahorrarnos pasar más tiempo del necesario haciendo cola en el control del seguridad y jugarnos a nosotros mismos una mala pasada a la hora de embarcar, habrá que ir tomando nota y que comienza a formar parte de nuestra retahíla de cosas a tener en cuenta en el aeropuerto.  

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