Cada pasta con su salsa

La Voz REDACCIÓN

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Por mucho que nos guste, no todo va a ser los tradicionales macarrones con tomate o spaghetti con carbonara

03 mar 2015 . Actualizado a las 17:13 h.

Lo repetimos hasta la saciedad. Desde que somos niños, pasando por la etapa universitaria -donde realmente abusamos de esta receta-, hasta que ya somos mayores, nos empeñamos en solo comer pasta con tomate. Y nos importa poco, o casi nada, que los italianos nos griten desde el medio del Mediterráneo que el plato estrella de su gastronomía se empareja mejor con ciertas salsas y no obligatoriamente con el tomate.

Y es que la forma y tamaño de cada pasta exige un tipo de acompañamiento determinado, que nosotros nos empeñamos en obviar ignorando que uno u otro acompañamiento se adapta como anillo al dedo a este o otro tipo. ¿La razón? Aunque nadie la tiene muy claro, probablemente se deba a la propia comodidad del ser humano. Así, si atendiéramos un poco a lo que nos explican desde Italia, tendríamos ante nuestro ojos un universo lleno de sabores, texturas y aromas diferentes solo marcado por las miles de formas de la pasta, que abre un abanico de posibilidades casi imaginables.

Pasta corta

Dentro de la pasta corta, los famosos macarrones, ya sean lisos o rayados, combinan mejor con salsas espesas, como la boloñesa, ya que se adherirán mejor a sus huecos. En cambio, los lazos o pajaritas -conocidas intencionalmente como farfalle-, por su especial forma y los diferentes puntos de cocción entre el centro y sus extremos, van mucho mejor acompañadas por salsas ligeras, como la napolitana. Los fusilli, o tornillos, pueden servirse tanto con salsas pesadas como las más livianas. Además, aquellos acompañamientos cuyos ingredientes son igual de grandes que este tipo de pasta también forman parejas inseparables.

Una reinterpretación: lazos a la napolitana

- Ingredientes para cuatro personas: 200 gramos de pasta farfalle, dos pimientos rojos, un diente de ajo, una cebolla, dos tomates, ocho aceitunas negras, 50 gramos de alcaparras, una cucharadita de orégano, una cucharadita de perejil picado, 100 mililitros de aceite de oliva, dos cucharadas de harina, sal, pimienta y 8 sardinas abiertas por la mitad y sin espina central.

- Elaboración: Pelar la cebolla y el diente de ajo y picarlos fino. Retirar el pedúnculo y las semillas a los pimientos y cortarlos en dados. Pelar los tomates y picar la pulpa. Poner la mitad del aceite en una cazuela y rehogar la cebolla y el ajo. Añadir el pimiento y seguir rehogando unos minutos. Incorporar el orégano y el tomate, remover sobre el fuego y agregar el vino, sal y pimienta. Cocer suavemente, tapado. Mientras, poner la pasta a cocer en agua hirviendo con sal y un chorrito de aceite hasta que quede al dente. Escurrir y reservar. Sacar los lomos a las sardinas, espolvorearlos con la harina y freír en el resto del aceite caliente. Escurrir sobre papel absorbente de cocina. Añadir las alcaparras y las aceitunas negras fileteadas a la salsa de pimiento y tomate y después mezclar con la pasta y las sardinas. Rectificar la sazón, espolvorear con perejil picado y servir.

Pasta larga

La pasta larga se divide entre la más fina y la más ancha. Tradicionalmente, las finas quedan mejor con preparaciones más homogéneas que se peguen bien, mientras que la ancha con salsas más cremosas. A medio camino entre ambos, los espaguetis, se adaptan casi a cualquier acompañamiento, aunque las más recomendable son las ligeras. Los tallarines, en cambio, al ser más planos, se adaptan mejor a las cremosas.

Un clásico: espaguetis a la carbonara

- Ingredientes para cuatro personas: 200 gramos de espaguetis, 50 gramos de champiñones fileteados, 50 gramos de tocineta ahumada, 150 gramos de nata de cocinar, 50 gramos de mantequilla, media cebolleta, una yema de huevo, 50 gramos de queso parmesano, agua, aceite de oliva, sal y pimienta.

- Elaboración: Pon a cocer la pasta en una cazuela con abundante agua a punto de ebullición y una pizca de sal. Cocina durante 10-12 minutos (según lo que ponga al dorso del paquete). Escurre y reserva. Para hacer la carbonara, pica la cebolleta, corta en tacos la tocineta y ponlas a dorar en una sartén con la mantequilla. Cuando cojan color, añade los champiñones laminados y sazona. Cocina e incorpora la nata y la pimienta molida. Agrega los espaguetis y el queso parmesano, mezcla y cocina 5 minutos más. Justo antes de servir, añade la yema de huevo y mezcla. Sirve con la ayuda de un tenedor.

¿Y la pasta fresca?

Pues la pasta fresca -como la que se puede encontrar en El Corte Inglés- sigue un formato similar. Las más finas se sirven con una salsa ligera, mientras que las más anchas o sólidas quedan mejor con salsas más consistentes con tropezones.

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