A pesar de que los que triunfan siempre son los que no se planean, un empujón a la lista de deseos nunca vienen mal
29 sep 2014 . Actualizado a las 20:29 h.A propósito del mes de octubre, que arranca este mismo miércoles, vamos a hacer un mediano esfuerzo: una lista de propósitos que, esta vez, sí vamos a cumplir. Sienta bien hacer listas; sienta bien ordenar el caos e intentar controlar, en la medida de lo posible, el futuro incierto; sienta bien atar cabos, organizarnos la vida, tener proyectos en marcha que mantengan ocupadas las neuronas y, sobre todo, tener objetivos. Superarse. Escalar.
Y si hay dos momentos del año óptimos para pisar el acelerador de la responsabilidad son, sin duda, enero y septiembre. Los dos grandes comienzos. El nuevo año. El nuevo curso. El tránsito de etapas. Cerrar una puerta. Abrir otra. Volvemos de la playa con las pilas cargadas. Afrontamos el otoño llenos de vitaminas, recuerdos, fuerzas y, sobre todo, ganas. Con un pequeño empujón, en forma de libro, estará más que listo. Porque es ahora, o no es. Allá vamos:
1. Aprender inglés
De una vez por todas. Media España asegura, incluso se cree, que tiene nivel medio de Inglés. Pero cada vez que uno se ve obligado en el trabajo a levantar el teléfono y mantener una conversación con algún interlocutor extranjero, aparecen de repente las lagunas, los temblores de piernas, el sudor frío y los «no me entero de nada». Sácatelo de encima de una vez por todas. Viaja, búscate a nativos ingleses que vivan en tu ciudad para hablar con ellos, quítale los subtítulos a las series, acude al cine a ver películas en versión original y echa mano de algún curso de inglés intensivo, con cedé que te enseñe a pronunciar como la Reina madre manda.
2. Empieza a correr
Porque si no lo haces, a lo mejor, en navidades, no te habla nadie. El running se ha convertido en una auténtica obsesión. No exageramos ni somos tremendistas. Eso es así. La manada de runners toma las calles todos los amaneceres y todos los atardeceres, colapsa las ciudades los domingos con multitudinarias maratones y acapara todos y cada uno de los temas de conversación de cenas o comidas de trabajo. O entre amigos. O familiares. El huracán te conduce inevitablemente al asfalto. Pero, además, correr es bueno. Además, te mantiene en forma, atenúa determinados problemas de salud y psicológicamente funciona como vía de escape, ayudándote a desconectar y fomentando el gratificante sentimiento de superación. Y, tercer además, hacer ejercicio físico genera las placenteras endorfinas, también conocidas como hormonas de la felicidad. Y de ahí, ese sentimiento de bienestar que sobrecoge al corredor tras cada carrera. Vence la pereza; cálzate las deportivas más llamativas; zámpate una lectura iniciática, como Mujeres que corren de Cristina Mitre (Temas de Hoy), para no hacer el loco y sufrir alguna lesión y lánzate al trote. Si no te gusta nada, pero nada de nada, correr y prefieres otro tipo de ejercicio, échale un ojo al libro Intensidad Max: Un Plan De Ejercicios Y Nutrición Para Sacar Lo Mejor De Ti Misma En Solo 90 Días, de Fernando Sartorius y Elsa Pataki (La Esfera de los Libros).
3. Vive hoy
Deja de hacer planes y planes a medio plazo y directamente, olvida el largo plazo. Hoy es hoy. Y poco más sabemos. Aunque suene a prédica de autoayuda barata, detente en las pequeñas cosas. En los olores, en los sabores, en las texturas, en la temperatura, en los sonidos, en las caras de la gente. Simplifica tus preocupaciones y vive con las que sean indispensables por causas de fuerza mayor. Llama a tus amigos hoy. Haz lo que llevas tiempo queriendo hacer hoy. Atrévete hoy. Y no arrastres obstáculos pendientes. No solo te ayudará a dormir mejor. También a sacarle más partido al día a día. A tener mejores y más definidos recuerdos. A tener los pies en el suelo. El volumen Pequeñas ideas para que tengas un gran día de Alicia Yagüe (Grijalbo) puede echarte un cable.
4. Acelera el éxito
Para los más pesimistas, una buena noticia: el éxito no es algo imposible. El éxito es conseguir acabar un cubo de Rubik, alcanzar la mejor puntuación en el Tetris de tu smartphone o ganarle la partida del Triviados a tu jefe. El éxito es llegar a casa y encontrarte a tu familia. El éxito es batir tus marcas en el gimnasio, es que tu abuela aún recuerde tu nombre, es acertar en un regalo a una amiga y que sean sus ojos los que hablen. El éxito es conseguir beneficios por primera vez en un proyecto que nació de tu sudor y tus lágrimas, es escaparte un fin de semana de improvisto y que todo salga redondo, es cruzarte con alguien por la calle que hacía años que no veías. El éxito es bordar un examen y conseguir aprenderte tres temas en un tiempo récord, el éxito es pasarlo bien, es que alguien se lo pase bien contigo. El éxito se consigue dando lo mismo que se quiere recibir, poniéndose en el papel del otro, escuchando más que hablando, siendo responsables de lo que hacemos y cómo lo hacemos, intentándolo, aprovechando cada uno de los días. El creador del revolucionario método para aprender chino en 8 meses, Anxo Pérez, lo sabe. Y por eso ha escrito un libro con 88 consejos para triunfar, Los 88 Peldaños Del Éxito (Alienta). Aprendamos de los maestros. Y démosle la bienvenida al otoño como se merece.
