Dicen algunas voces de generaciones longevas que en 1846, 30 años antes del primer Levis, una pequeña factoría de Guipúzcoa ya fabricaba tejanos
10 jun 2014 . Actualizado a las 20:43 h.Levi Strauss se llevó todo el mérito. Pero la Historia, en ocasiones, no es como nos la han contado. Si bien es cierto que el empresario judío fue el primero en producir industrialmente y popularizar los pantalones vaqueros, algunas voces apuntan a que, 30 años antes de la fecha que figura en los libros como la del nacimiento del denim, una pequeña fábrica de Guipuzcoa ya fabricaba tejanos.
Vayamos por partes. Al alemán siempre se le ha atribuido el mérito del vaquero. El 20 de mayo de 1873 patentó, junto al sastre Jacob Davis, el diseño de unos pantalones de trabajo elaborados en una tela especialmente resistente y costuras ribeteadas en color cobre, pero ya antes se dedicaba a elaborar pantalones en tela marrón para los mineros, que más tarde empezaría a teñir de azul. El pistoletazo de salida del tejano fue la idea de reforzar con remaches los puntos de estrés de la prenda, como las esquinas de los bolsillos. Los vaqueros pronto se convirtieron en una revolución, pero el origen del denim como tela, se remonta muchos años atrás.
La semilla es el tejido, un material que provenía de Nimes. La contracción de la preposición (de) y el lugar de origen (Nimes) bautizó a la tela (denim) que se enviaba desde el viejo continente a Estados Unidos para fabricar tiendas de campaña. De su paso por el Canal de la Mancha surge el segundo término acuñado a este tejido, el jean (Génova, jene, jean). Pero, echando la vista todavía más atrás, ¿de dónde provenía el algodón con el que se fabricaba el tejano? Manchester era el principal productor europeo de esta fibra, pero no solo facturaba envíos para el Nuevo Mundo. Una empresa situada en un pequeño pueblo vasco, que se encontraba también en la lista de reparto del algodón inglés, elaboraba su propia tela y la exportaba, a través de contactos de dos de sus tres socios asentados en Bayona, a tierras americanas.
El caso es que la fábrica guipúzcoana nacida a mediados del siglo XIX bajo el nombre de Tintes y Acabados Vergara, Exportación, ya fabricaba denim en 1846 y, posiblemente, de este remoto enclave a orillas del río Deba haya salido algún bluejean primitivo, antes de que que Levi Strauss los hiciese suyos. Hoy, el tejano es el tejido por excelencia. Ha evolucionado de atuendo de trabajo, ideal por su resistencia, a prenda urbana más recurrida del momento. Del pantalón saltó a la camisa, y de ahí a la cazadora y a las faldas. Del invierno se contagió al verano, y ahora el demin es patrimonio de cualquier armario que se precie. No hay más que echarle un ojo a la colección estival de El Corte Inglés, protagonizada por Claire De Regge. La línea incluye versátiles prendas, idóneas para combinar con prensas estampadas, flecos y vestidos.