Las pelirrojas dan mala suerte

La Voz REDACCIÓN

TENDENCIAS

GUILLAUME HORCAJUELO

Y otros mitos (y curiosidades) sobre las chicas con melena de fuego. ¿Sienten más dolor? ¿Son más activas sexualmente?

29 may 2014 . Actualizado a las 18:41 h.

Los pelirrojos suponen -en contra de la extendida creencia que apunta al 2 %- un 0,62 % de la población mundial. Aún así, todos conocemos alguna chica con el pelo de fuego y la cara sembrada de pecas. Misteriosas y magnéticas, las féminas con el pelo anaranjado han tenido que lidiar toda la vida con la superstición que mantiene que los pelirrojos dan mala suerte. Pero no es la única. Un torbellino de mitos ancla a las melenas coloradas permanentemente en el ojo del huracán, barnizándolas con una capa de interés y enigma que las hace únicas. Desde el cine clásico, el séptimo arte está completamente desarmado ante las actrices pelirrojas -Rita Hayworth y Lucille Ball se «pintaban» el pelo para alimentar su éxito y actualmente Jessica Chastain y Emma Stone enamoran como pocas a las cámaras-, los hombres caen como moscas a los pies de las cabelleras coloradas y en el antiguo Imperio Romano se consideraba a los esclavos pelirrojos más fuertes y determinados.

Más leyendas y curiosidades sobre ellas. Hitler prohibió los matrimonios entre pelirrojos por miedo a que el mundo se poblase de descendientes pecosos y «anormales». El 40 % de los británicos son pelirrojos «encubiertos», es decir, portan el gen del pelo encarnado pero no lo manifiestan -para que nazca un niño/a pelirrojo/a los dos padres deben contar con este gen-. Sí, son más sensibles al calor y al frío, en realidad al dolor térmico, porque sus cuerpos cambian más rápidamente de temperatura. Necesitan un 20 % más de anestesia que el resto. Y tienen menos pelo y menos canas (les cuesta además mucho más teñirse).

Algunas investigaciones, sin poco fundamento científico, han dicho en más de una ocasión que las mujeres pelirrojas son más activas sexualmente que las morenas, las castañas o las rubias. También es común que se hagan hematomas con más facilidad, son más propensas al Parkinson y la mayoría son zurdas. El mayor número de pelirrojos se encuentran en Escocia. Galileo Galilei era pelirrojo, al igual que Cristóbal Colón. Inocencio VIII provocó la muerte de miles de mujeres pelirrojas a las que acusaba de brujas. Y sí, sí tienen alma (para los que crean en ella), como el resto de las personas.

Hay cinco tipos distintos de color pelirrojo -castaño rojizo, cobre, tiziano, rubio fresa y jengibre- que varían en sus tonos entre claros y oscuros. No todos tienen el pelo rizado, ni los ojos claros, ni pecas, ni un carácter concreto. Existen humanos de raza negra, árabes e indios del pacífico pelirrojos. Una pequeñísima parte de la población con el pelo rojo es así por una enfermedad, y no por genética. Y no, aunque lo diga el National Geographic, los pelirrojos no se van a extinguir en cien años.

Tienen además las chicas con el cabello bermellón sus propios trucos y consejos de maquillaje, que ponen en práctica con productos que puedes encontrar en El Corte Inglés. El naranja sigue siendo su mayor aliado, inclinado hacia el tono coral. Destacar los labios -con una barra de Giorgio Armani, por ejemplo, o un Goss de Lancôme-, para contrastarlos con la tez clara del rostro -amplificada con bases translúcidas-, marcar los ojos con eyeline negro bien exagerado y sombras en nácar -violetas o plateadas- y completar con un color de uñas apropiado, el anaranjado es una buena opción, como el de YSL, son la principales pautas a seguir para que, en realidad, la melena sea la gran protagonista.