Los españoles descubrieron en la segunda esposa del jeque árabe, Mozah Bint Nasser, un nuevo símbolo de glamur.
27 abr 2011 . Actualizado a las 11:23 h.Mientras José Luis Rodríguez Zapatero se esforzaba por afianzar las relaciones con el emir de Qatar, Hamed bin Jalifa al Thani, en su intento por atraer inversiones a un país sumido aún en la crisis económica, los españoles descubrieron en la segunda esposa del jeque árabe, Mozah Bint Nasser, un nuevo símbolo de glamur.
La jequesa, de 59 años, atrajo muchas miradas desde que el lunes aterrizó en Madrid junto a su marido. Y su imagen, ataviada siempre con un elegante turbante del mismo color que sus prendas, se extendió en los medios españoles.
Aterrizó en España con un vestido largo y blanco, de manga larga y cuello redondo. A juego, una americana y el turbante del mismo color. Un cinturón y un bolso de cuero marrón rompían el monotono. Y unas gafas de sol de pasta en carey le conferían un aire de diva hollywoodiense.
Para almorzar con los reyes Juan Carlos y Sofía se cambió y se puso un vestido púrpura, también largo. A juego, el turbante. Y para la noche eligió otro en rosa pálido, turbante, cómo no, a juego.
Muchos españoles seguramente no habían oído hablar de ella hasta ahora, pero lo cierto es que está considerada como una de las mujeres más elegantes del mundo, un título que se ha ganado adaptando a la moda la etiqueta que le exige el protocolo del cargo que ocupa.
«Es habitual de grandes marcas de moda, como Chanel o Dior».
Dejando el glamur a un lado, Mozah Bint Nasser está considerada también como una de las mujeres árabes con más proyección internacional e influencia.
Es hija de un nacionalista árabe que tuvo que exiliarse de Qatar.
Por nacimiento no formaba parte de la familia real qatarí. Se casó en 1977 con su marido, cuando éste aún era heredero. Y desde que él está al frente del emirato, ella se ha implicado de forma activa en las reformas educativas y sociales que ha realizado Qatar, impulsando entre otras cosas la Fundación Qatar para la Educación y la Ciencia.
Licenciada en sociología, ha sido invitada en varias ocasiones a pronunciar conferencias en universidades estadounidenses. Y allí ha reivindicado un islam tolerante y ha abogado por la democratización y por un mayor papel de la mujer en el mundo árabe.