Kate del Castillo, de «reina del Sur» a primera dama de México

l.M. REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Netflix

Protagoniza «Ingobernable», nuevo «thriller» de Netflix en el que se acerca a los aspectos políticos y sociales del país

25 mar 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hace seis años, Kate del Castillo fue Teresa Mendoza, La reina del Sur que llevó a la televisión la novela homónima de Pérez-Reverte. La actriz escala ahora a primera dama de México en Ingobernable, la nueva serie de quince episodios que ayer estrenó Netflix. En medio de ambas series, Kate del Castillo fue noticia cuando salieron a la luz sus estrechos vínculos con el Chapo Guzmán por su papel de mediadora de la entrevista que el actor Sean Penn le hizo al exjefe del cartel de Sinaloa cuando este estaba huido de la justicia.

En Ingobernable, Del Castillo da vida a Emilia Urquiza, una primera dama ficticia y parte de una pareja presidencial en la que muchos han visto un gran parecido con la que forman Peña Nieto y Angélica Rivera. La serie de Netflix no es una telenovela, sino un thriller dramático que se acerca a los aspectos políticos y sociales de México mientras acompaña a una primera dama inusual que se da a la fuga. 

El personaje de Emilia Urquiza intenta romper su matrimonio con el presidente Diego Nava (interpretado por Erik Hayser) y, poco después, este fallece en extrañas circunstancias. Ella es considerada como la principal sospechosa y emprende una huida por barrios oscuros y narcotúneles.

«No es una completa realidad. Es una serie de entretenimiento donde vas a ver un México que no se ha visto antes. Una historia buenísima», relata Del Castillo en una información recogida por Dpa. La actriz confiesa haberse inspirado en varias mujeres poderosas para interpretar a su personaje, entre ellas la ex primera dama estadounidense Michelle Obama.

La grabación de la serie coincidió en el tiempo con el momento en que las autoridades la citaron a declarar por sus nexos con El Chapo. Por esta razón, Del Castillo no viajó a México y tuvo que grabar en Estados Unidos o emplear una doble para las escenas que transcurren en su país. «Emilia y yo tenemos en común que queremos demostrar nuestra inocencia», reivindica la actriz.