Claro que hay «monstruas»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

TELEVISIÓN

14 mar 2017 . Actualizado a las 08:14 h.

Hace poco en una clase de Lengua de primaria se abrió el debate de cuál era el femenino de monstruo, y enseguida algunos niños respondieron sin dudar: monstruas. «¿Cómo que monstruas?», preguntó el profesor para continuar en la reflexión: «Pensadlo bien». Y bien pensado, los niños siguieron aplicando su lógica y sobre todo su conocimiento del mundo y de las cosas. El mismo mundo que les dice cada viernes por la noche cuando se pegan a la televisión que esa palabra existe y se aplica en femenino. Rosario Flores ha cargado las tintas sobre esa connotación del sustantivo que exalta lo extraordinario para aplicarla a los niños que sobresalen en las actuaciones de La Voz Kids. Así que poco a poco los monstruos y monstruitos han ido copando nuestras pantallas y el término ha calado como pocos entre los más jóvenes. Rosario ha dado vida a los monstruos y en esa exageración suya las monstruas se han revelado con la naturalidad del idioma, con la sencillez del morfema de género que dice que allí donde hay una o para el masculino se corresponde una a para el femenino. Es difícil llevarle la contraria a los hablantes, imposible contradecirlos y corregirlos cuando un término funciona y su expresividad fluye con fuerza. «¡Qué monstrua eres!», se atreven a decir los niños que no se han tragado el diccionario. Tal vez no nos guste, pero monstruas haberlas haylas.