El menú arriesgado y lleno de técnicas modernas de Paula se impuso en el último duelo a la propuesta más tradicional y llena de sabor de la compostelana
18 ene 2017 . Actualizado a las 02:21 h.Sus ganas de aprender y su disciplina a la hora de ponerse detrás de los fogones han llevado a la compostelana Paloma a las puertas de ganar MasterChef Junior. Finalmente ha sido Paula la que se ha impuesto a la gallega, a Álex y a la repescada Natalia para conquistar el título de MasterChef Junior España, que además lleva aparejado un curso de cocina impartido en el Basque Culinary Center y 12.000 euros para invertir en su formación.
Con tan solo 12 años, Paloma ha elaborado platos a lo largo de MasterChef Junior con los que ha conseguido conquistar al exigente jurado y a sus comensales en cada prueba. Pero en su andanza en el concurso culinario infantil no todo ha sido un camino de rosas, ya que en el último programa tuvo que jugársela en una prueba de eliminación con platos orientales que a punto estuvo de costarle su plaza en la gran final.
Paloma, la única representante gallega de la cuarta edición de Masterchef Junior, se inició en el mundo de los fogones a los siete años, pero ya desde los cinco le pedía permiso a su madre para ayudarla en cualquier trabajo en la cocina que su corta edad le permitiese. A pesar de quedarse a las puertas de convertirse en la ganadora de la cuarta edición de MasterChef Junior, por el momento prefiere dejar la gastronomía para su tiempo libre ya que tiene muy claro que le gustaría llegar a ser una gran pediatra en el futuro.
Directa a la final
Paloma se plantó directamente en la final de MasterChef Junior al ser la mejor en la prueba de la caja misteriosa. Los cuatro pequeños chefs tenían la difícil tarea de elaborar un plato del cocinero Quique Dacosta, concretamente un langostino a la parrilla con guiso al curry verde, aguacate y maíz, y para ello debían seguir a la perfección todos los pasos que iba realizando el chef valenciano.
La concentración y la templanza de la gallega a la hora de escuchar, atender, y repetir el proceso de elaboración de un plato digno de tres estrellas Michelín le sirvieron para pasar directamente a la final sin necesidad de tener que jugarse el puesto en una segunda prueba.
En el gran duelo final de Masterchef Junior, Paloma tuvo que enfrentarse a Paula, que había conseguido la última plaza gracias a un gran trabajo en la prueba de exteriores. La gallega optó por un menú más tradicional y en el que los sabores eran los grandes protagonistas, mientras que la catalana arriesgó con cocina de vanguardia y técnicas contemporáneas, que unidas al gran sabor de sus platos la proclamaron campeona de la cuarta edición del talent show culinario.