Mercedes no se «amilana»

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

TELEVISIÓN

10 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Es posible que lo mejor de Gran Hermano esté aún por llegar 15 años después. Pero tras ver el jueves la emotiva despedida de Mercedes Milá, todo hace pensar que a Jorge Javier le queda por delante un reto difícil de cumplir. No porque el formato no esté vivo, que lo sigue estando y continúa generando adeptos incondicionales, pero es verdad que la intensidad de la presentadora a lo largo de las 16 temporadas ha sido muy elevada. Mercedes le dio a GH un estilo, una entrega y un carácter como poca gente consigue en televisión, permaneció fiel a sí misma, pese a las continuas críticas y desprecios de muchos compañeros que no entendían en ese momento su arriesgada apuesta. Por eso ahora, valorando ese esfuerzo, se comprende la decisión de nuevo de tirarse a la piscina, de cambiar y girar sobre sí misma en una vuelta a lo esencial, según ha dicho: la felicidad de los libros. Y es que echando la vista atrás se comprende que Mercedes no se ha conformado nunca, ni siquiera cuando había dado en la diana de un formato directo y descarado de hacer entrevistas. Ella no se amilanó y se exigió ser otra, dando un perfil cañero, pero también muy cariñoso y próximo al espectador. Lo demostró el jueves con todos «sus niños» en pie ovacionándola mientras le daba el testigo a Jorge Javier. No importa si Mercedes no acierta en la profesión con el cambio, su triunfo personal está asegurado.