El eslabón perdido

Beatriz Pallas ENCADENADOS

TELEVISIÓN

19 abr 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Si Lucy, nuestra ilustre antepasada, levantara la cabeza se preguntaría qué pinta un Homo sapiens barbudo, ataviado con body de color carne, imitando a Sia y dando espasmódicos saltos de ballet en la caja tonta. Tampoco entendería qué hacen 800.000 congéneres en el sofá a las tantas de la noche partiéndose de risa al observarlo en lugar de irse a dormir, como haría un buen simio. Un proceso evolutivo de miles de años nos ha conducido desde Atapuerca hasta El último mono, que quiere encarnar aquello que desencadena la risa aquí y ahora, en el siglo XXI.

Con este nuevo late night de La Sexta, que intenta hacer más llevadero el duro tránsito del domingo al lunes, el género nocturno sigue arañando minutos en televisión. En su estreno, el cómico Manu Sánchez apostó por un valor seguro y endogámico como Jordi Évole, que un par de horas antes conversaba con Evo Morales en su faceta más seria. Con sus engranajes en fase de rodaje, el programa incluye contenidos variopintos, empezando por el institucionalizado monólogo y siguiendo con curiosidades como una versión de la web El mundo today, con Juanra Bonet; la colaboración de Juan Luis Cano, mitad de Gomaespuma; las parodias de las pizarras económicas y una sección de misterio con Javier Sierra que amenaza con invadir el hasta ahora territorio exclusivo de Iker Jiménez.