Llega la quinta temporada de Juego de Tronos: resumen de todo lo ocurrido hasta ahora

Juego de Tronos es una de las series en las que más difícil resulta no perderse. Seamos sinceros, es un lío. Con sus cientos de personajes, supuestos protagonistas que se mueren inesperadamente, complicados tejemanejes políticos y un puñado de individuos que no paran de moverse de un sitio a otro por una geografía desconocida, estar al día de dónde se encuentra cada personaje es un reto difícil incluso para los que están más atentos. Y después de casi un año sin las aventuras de los Targaryen, los Lannister y los Stark, el desafío es aún más complicado.

Por eso, ahora que empieza la quinta temporada de la serie de la HBO, te proponemos un resumen de Juego de Tronos que te ayuda a ubicar en qué lugar y momento vital se encuentra cada uno de los personajes que más queremos y odiamos.No te sientes a ver la nueva temporada sin leer antes esta guía. 

(ATENCIÓN: Esta información pretende ubicar a los espectadores en el inicio de la nueva temporada, por lo que contiene SPOILERS, así que si no has visto las cuatro primeras entregas de la serie, yo que tú no seguiría leyendo)

Pie de foto. Firma

Juego de Tronos: Cuatro temporadas en solo dos minutos

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Casa Targaryen

Daenerys Targaryen

Se supone que, desde que empieza la serie, lo que quiere Daenerys Targaryen es llegar a Poniente para ponerlo todo patas arriba y gobernar desde el Trono de Hierro. Pero la chica se está tomando su tiempo.

Al principio, su matrimonio concertado con un jefe de la tribu nómada de los Dothraki le hizo más difícil la cosa y, por el camino, acabó perdiendo a su marido y al hijo que esperaba de él. A cambio, se vio recompensada con tres dragones en principio pequeñajos, pero que ahora ya pueden llevarse volando a una cabra adulta.

Hace poco, la khaleesi descubrió que la persona en la que más confiaba, Jorah Mormont, había sido espía para Robert Baratheon y, aunque luego probó con creces su lealtad, ella no logra perdonarlo y lo exilia. El pobre de Jorah, uno de los pagafantas de la serie, se verá finalmente alejado de la persona a la que más ama en este mundo. Es que Jorah no se entera de que a la dragona le van los malotes. Y cuando tiene cerca al petulante Daario Naharis (sí, ese que antes era imberbe de ojos y pelo claro y ahora es un tío moreno barbudo) la joven reina pierde el control.

En la cuarta temporada, Daenerys descubre que los dragoncitos están en plena crisis de adolescencia y decide encerrar a dos de ellos (a los que logra atrapar) para que no causen más problemas.

De momento, la khaleesi se queda en Meereen porque quiere probar a ver si se le da bien eso de gobernar al estilo círculos de Podemos. Acompañada del anciano guerrero Barristan Selmy y de la impactante pareja romántica que forman Gusano Gris y Missandei, durante esta temporada comprobará que, aunque te corresponda por derecho, tomar las riendas de la administración de un lugar no es tan fácil como creía y que, en algunas ocasiones, no es tan sencillo cambiar las tradiciones de la gente a la que se gobierna.

Los Stark

Jon Snow / Jon Nieve

Si es que ya lo decía la pobre Ygritte, «no sabes nada, Jon Snow». Y es verdad. Pero tenemos que admitir que el bastardo de la dinastía Stark va aprendiendo. La historia del más «emo» de Invernalia comienza en la primera temporada cuando se marcha junto a su tío Benjen (del que no sabemos nada desde aquel momento) al Muro, donde hace un juramento que le obliga a ser casto y le hace prometer lealtad a la Guardia de la Noche por encima de su familia.

Allí, rodeado de malhechores, Jon es visto como un señorito por algunos de sus compañeros y por muchos de los que mueven el cotarro. Consigue infiltrarse durante una misión entre los Salvajes del otro lado del Muro, hacerles creer que está con ellos y enamorarse de una pelirroja, Ygritte, que descubre que aunque el chico no sabe nada, las artes amatorias se le dan muy bien.

Al final, acaba metiéndosela a todos doblada y vuelve con sus compañeros de la Guardia de la Noche, que cuando lo ven de vuelta no se fían mucho de él por el tiempo que ha pasado entre los salvajes y porque descubren que el juramento ese de la castidad se lo ha pasado un poco por el forro (y, entre nosotros, todos sabemos que esto es lo que más les fastidia).

A todo esto, intenta ir a buscar a su hermano Bran al otro lado del Muro bajo el pretexto de una incursión en territorio enemigo, cosa que les parece perfecta al lord comandante en funciones de la Guardia de la Noche, Alliser Thorne, y al compañero de este, Janos Slynt, porque piensan que no sobrevivirá a la misión suicida. Durante un breve y emocionante instante, Jon y Bran están más cerca de encontrarse que cualquier otro hermano Stark desde la muerte de Ned. Pero no llegan a tener contacto.

Finalmente, Jon regresa y lidera la defensa del Castillo Negro en una cruenta batalla en la que ve morir entre sus brazos al amor de su vida, la salvaje Ygritte.

Tras ganar una batalla en la que Alliser Thorne acaba gravemente herido, Janos Slynt demuestra ser un cobarde y Jon vuelve a probar que tiene madera de líder, el bastardo Stark decide ir solo a enfrentarse con el jefe de los salvajes, Mance Rayder y, en el momento clave, aparece un nutrido ejército con Stannis Baratheon a la cabeza, que ayuda a la Guardia de la Noche y captura al líder enemigo.

La inquisitiva mirada de Melisandre en una de las últimas escenas hace prever que, durante la quinta temporada, la relación del bastardo más querido de Poniente con Stannis y la Bruja Roja va a darle un poco de fuego e intensidad (que falta hacía) al gélido paisaje del Muro. E incluso podría llegar a responder una de las intrigas de la serie: ¿Quién es la madre de Jon Snow?

Sansa Stark

Hacerse la tonta (o serlo, según quién lo juzgue) parece haberle servido a Sansa para llegar viva hasta la quinta temporada, más de lo que se puede decir de buena parte de su familia. Cersei decía que, en el juego de tronos, o ganas o mueres. Pero la mayor de las chicas Stark es un ejemplo en carne y hueso del provecho que se le puede sacar a que la gente te use como pieza estratégica dentro de ese juego sin escrúpulos.

Muchos fans de la serie y los libros no le perdonan que ella fuese la responsable involuntaria de la muerte de su padre (al revelar los planes de este) o que, aún teniendo a Joffrey a tiro, no lo empujase a la muerte ya en la primera temporada.

Pero también hay que concederle a la pobre de Sansa que, como compensación, ha sufrido lo suyo: vio morir a su padre, le obligaron a ver la cabeza de éste en una estaca, conoció entre risas la muerte brutal de su madre y su hermano mayor, tuvo que ver un espectáculo en el que se parodiaba la muerte de éste y, además, estuvo comprometida con un psicópata (rey, eso sí, pero psicópata); con un joven apuesto, pero que (Sansa, tenemos que decírtelo) no estaba interesado en absoluto en la compañía femenina y, para rematarlo, con un enano que le doblaba la edad, con el que al final la acabaron casando.

Durante el banquete de la boda de Joffrey, en la que este (¡por fin!) acabó palmando, Sansa consigue escapar de Desembarco del Rey ayudada por Meñique a donde vive su tía por parte de madre, Lysa Arryn, que en unos días comienza a tener unos celos terribles de ella y está a punto de cargársela. Meñique ayuda a la desdichada Sansa tirando a la tía al vacío y esta se lo recompensa mintiendo por él y defendiéndole cuando los súbditos de Lysa vienen a rendir cuentas.

Sansa comienza a jugar, por fin, al juego de tronos. Y después de ser una florecilla inofensiva durante toda la serie, demuestra que aprendiendo del mejor, puede ser una verdadera jugadora sin escrúpulos. En el último capítulo dejamos a Sansa haciéndose pasar por la hija de Meñique, todavía en casa de su fallecida tía (Nido de Águilas), cuidando del «rarito» y caprichoso hijo de esta, con el pelo teñido de oscuro y un despampanante vestido negro de mala de Disney. Todo parece indicar que Sansa se ha pasado al lado oscuro.

Arya Stark

La inquieta Arya nunca quiso ser princesa. A ella siempre le fueron más las peleas y la aventura. Y durante todo este tiempo, en el que ha andado de aquí para allá por todo Poniente, ha demostrado su valía y que tiene cada vez más sangre fría y más nombres en la lista de personas a las que se quiere cargar. Algunos dirían que lo suyo solo puede acabar en psicopatía.

Después de vivir un sinfín de aventuras en las que es encarcelada, trabaja como copera para Tywin Lannister y es ayudada a escapar por un hombre que cambia de rostro, a Arya la rapta el Perro y acaban convertidos en una de las parejas más emblemáticas y entrañables de la televisión.

La chica está a punto de reencontrarse con su madre y con su hermano Robb, pero justo en ese momento los matan brutalmente en la sangrienta Boda Roja y ella llega a ver cómo al cuerpo de su hermano le insertan la cabeza de su lobo.

La siguiente idea del Perro de llevarla a la morada de su tía Lysa tampoco tiene éxito y, por los caminos de Poniente, se encuentran a Brienne de Tarth, que aunque va buscando a su hermana Sansa, bien le vale Arya. Brienne y el Perro tienen entonces una de las peleas más brutales que se recuerdan, en la que gana la aguerrida guerrera.

Sandor Clegane queda moribundo y le pide a Arya que le alivie su sufrimiento, pero esta se niega y se va, así, con todo el morro. 

La cuarta temporada acaba precisamente con una emocionante imagen de Arya subida a un barco, en el que se dirige hacia la ciudad de Braavos (la misma a la que van Stannis y Davos a pedir un crédito al Banco de Hierro) tras usar la moneda que le había dado Jaqen, el hombre que cambia de rostro.

Bran Stark

El pequeño Bran no empezó la serie con buen pie. Y protagonizó el primer drama de los Stark (que no serían pocos) cuando Jamie Lannister lo tiró por una ventana al vacío. Sobrevivió, pero perdió para siempre la movilidad en las piernas.

El niño tiene unos poderes especiales, pero todavía sin explorar, que le permiten ver cosas que pasan en otras partes del mundo y hechos pasados y futuros. Pero le queda mucho por aprender.

Después de la destrucción de Invernalia, se separa de su hermano pequeño Rickon y la salvaje Osha (a los que, por cierto, hemos perdido la pista) y se va en plan Goonies con su fiel ayudante Hodor y dos hermanos que son de lo más extraño al otro lado del Muro, para buscar a un cuervo de tres ojos.

Al final consigue cruzar al otro lado y ve a lo lejos a su hermano Jon, pero decide seguir adelante con su aventura. Justo cuando están a punto de llegar a su destino tienen un encontronazo con los Caminantes Blancos (los zombies gélidos del otro lado del Muro) y Jojen, el niño con achaques de viejuno que lo acompaña, muere. Al acceder a una cueva bajo un árbol, que por alguna razón mágica está protegido contra los Caminantes, ve al que supuestamente es el Cuervo de Tres Ojos, un señor desnutrido con barba blanca a lo Valle-Inclán atrapado entre las raíces, que le dice que cuando aprenda a usar sus poderes no podrá volver a andar (vaya, ¿y para eso tanta peregrinación?), pero «conseguirá volar». Te tomamos la palabra, Cuervo-con-pinta-de-viejo-barbudo.

Según lo que se sabe hasta ahora, Bran no va a aparecer en la quinta temporada de Juego de Tronos, una decisión de los productores que fue acogida con extrañeza. Más que nada porque con lo que crece el chavalín, que en la primera temporada era un niñito y en la cuarta ya todo un adolescente en pleno cambio de voz, puede que la próxima vez que lo veamos tenga ya el aspecto del Gandalf de las raíces.

En el Trono de Hierro

Cersei Lannister

Parecía que a Cersei Lannister siempre le iba a salir todo bien. La mayor representante de la arbitrariedad del poder logró rápidamente deshacerse de su marido (con la ayuda de su primo y amante Lancel, que emborrachó al rey con un vino especialmente fuerte para hacerle perder reflejos durante la caza de jabalí) y de su principal rival político, Ned Stark, y coronar a su malvado hijo tróspido (era, como todos sus demás vástagos, hijo de su hermano gemelo Jamie).

Pero a Cersei se le empezaron a complicar las cosas cuando su hermano pequeño Tyrion, al que detesta, y los miembros de la otra familia más pudiente de Poniente, los Tyrell, se empiezan a hacer un hueco en Desembarco del Rey. Y en la cuarta temporada, Cersei sufre por fin dos grandes jarros de agua fría.

Primero, la muerte de su primogénito, Joffrey Baratheon, envenenado durante la celebración del enlace matrimonial más corto de la serie por una magnífica confabulación entre la abuela Tyrell y Meñique, que logran que todo parezca obra de Tyrion.

Y segundo, aunque cuando finaliza la temporada Cersei todavía no lo sabe, por el fallecimiento, esta vez sí a manos de Tyrion, de su padre, Tywin Lannister, una pieza fundamental en las ambiciones familiares porque, dentro del juego de tronos, pocos había de su nivel.

En la quinta temporada, Cersei, que está comprometida con Loras Tyrell y supuestamente se casará con él quince días después de la boda de su hijo Tommen con Margaery, tendrá que buscar la forma de mantener su poder en el nido de víboras que es Desembarco del Rey sin la ayuda de su más que capaz padre. E intentar que los Tyrell no representen una amenaza para su poder como reina regente. Ahora, como verdadera gobernante, la mayor de los Lannister necesita demostrar más que nunca que puede llegar a tener la valía política de Tywin Lannister.

Jaime Lannister

El gemelo de Cersei no podía ser más arrogante cuando los espectadores lo conocimos. En principio no podíamos verlo más que como una versión masculina y guerrera de su hermana. Pero a partir de que los Stark lo toman como rehén, la cosa empieza a cambiar.

Su viaje de vuelta a Desembarco del Rey acompañado por Brienne consigue bajarle los humos notablemente al más deseado por las mujeres de Poniente. Y perder una mano, precisamente la que le permitía seguir siendo el mejor espadachín conocido, también ayuda a ver las cosas de otro modo. Jaime Lannister se convertía, de repente, en un personaje al que querer.

A su regreso al castillo real, el distanciamiento de su hermana y amante era palpable. Y aunque él está presente en la boda en la que muere envenenado su hijo, tampoco es que al caballero parezca importarle mucho.  

De hecho, con el cadáver de su vástago fruto del incesto presente y todavía fresco, al matarreyes no se le ocurre otra cosa que tener sexo con su hermana en el interior del templo.

Lo que sí le preocupa a Jaime en Desembarco del Rey es recuperar la destreza con la espada con la mano que le queda, para lo que acude a clases de esgrima personalizadas, y que su hermano pequeño, juzgado por un crimen que no cometió, no pierda injustamente la vida.

Finalmente, cuando todo parece indicar un desenlace fatal para Tyrion, Jaime lo saca de la celda y lo ayuda a huir. Lo que todavía no sabe el Caballero Blanco es que, por el camino a la salvación, su hermanito ha asesinado a su padre.

Por las imágenes vistas hasta ahora, la quinta temporada llevará a Jaime a la cálida región de Dorne, un destino que lo aleja muchísimo de las aventuras que vive en los libros de George R. R. Martin. Así que con respecto al Caballero Blanco, no te preocupes por los lectores de los libros: aquí no te pueden spoilear.

Tyrion Lannister

Durante la cuarta temporada, a Tyrion se la jugaron bien jugada. Su padre y su hermana, que lo culpan de la muerte de su madre (fue durante el parto), siempre lo repudiaron. Y su actitud vital libidinosa y crítica no hizo más que acentuar el desdén de sus familiares.

El pequeño de los Lannister se enamoró hace ya unas temporadas de una prostituta, Shae, la llevó con él a Desembarco del Rey y le buscó un trabajo de tapadillo como sirvienta de Sansa Stark.

Pero cuando a Tyrion lo obligan a casarse con la hija de Ned, todavía menor de edad y que lo repudia, la relación con Shae se resiente y él, presionado por su padre, por una parte, para consumar su matrimonio y por la antigua prostituta, por otra, para que siguiese demostrándole su amor, el pequeño Lannister le dice a Shae, de muy malas formas, que coja un barco y se pire de la ciudad. Error, querido Tyrion.

Durante la boda de su sobrino Joffrey, el odiado chico veja públicamente a Tyrion y ambos tienen un desencuentro a la vista de todo el mundo momentos antes de que el joven rey fallezca envenenado.

A Cersei no le queda ninguna duda de que su muerte es obra de Tyrion y, tras unos días encarcelado, el pequeño de los Lannister se enfrenta a un juicio, a todas luces amañado, en el que su antigua amante, Shae, le mete la puñalada por la espalda definitiva al inculparlo del crimen.

Devastado anímicamente por la traición, Tyrion decide jugarlo todo a un juicio por combate, en la que su candidato, el emblemático Oberyn Martell, acaba en el último momento con la cabeza aplastada como si de una jugosa sandía se tratase, condenando al Lannister a la muerte.

Por suerte, su hermano Jaime, el único que le tiene cariño de su familia, decide salvarlo in extremis y facilita su huida. Pero lo primero que se le ocurre a Tyrion es ir a la habitación de su padre a rendir cuentas con él, solo para descubrir que su examante oficial, Shae, era ahora la amante oficial de su supuestamente puritano padre. Así que, en un último ataque de furia, se la carga a ella y a su padre, que en ese momento estaba haciendo sus necesidades. Un final repugnante para un hombre de su altura, pero que al menos ayudará a aclarar si el dicho que existe sobre que Tywin Lannister caga oro, era cierto o no.

Lo último que sabemos de Tyrion es que, acompañado de Varys la Araña, coge un barco hacia un destino de momento desconocido, al otro lado del mar Angosto. El Lannister recorrerá un largo camino durante la quinta temporada.

Tommen Baratheon

El pequeño Tommen, que es tan fruto del incesto como su hermano mayor, al menos se diferencia de este en que parece un buen chaval aunque es soso, sosísimo. Con su cara de bonachón, sus buenos modales y su inocencia, le toca ser el rey tras la muerte del malvado Joffrey. No te preocupes, pequeño, no te será muy difícil ser mejor que él.

Al niño, todavía menor de edad, ya lo han emparejado con la prometida de su fallecido hermano, Margaery Tyrell, con la que al final ha hecho buenas migas. Y aunque el pequeño Tommen no tiene -aún- grandes enemigos entre los muros de Desembarco del Rey, lo cierto es que su futura esposa tiene un historial bastante terrible en lo que a la esperanza de vida de sus maridos respecta.

Primero se casó con Renly Baratheon, que murió poco después apuñalado por un demonio de humo, y después con Joffrey, que ya ni consiguió pasar del banquete de bodas.

Veremos durante esta quinta temporada si Tommen es, de momento, la excepción que confirma la regla.

Myrcella Baratheon

Posiblemente pocos se acuerden de la pobre Myrcella, la hija de Cersei y Robert Baratheon (en realidad, es también hija de Jaime), pero hay que apuntarse el nombre, porque en esta quinta temporada, su papel será fundamental.

En la segunda temporada, Tyrion intentó descubrir cuál de los consejeros de la Corona eran de fiar (el anciano maestre Pycelle fue el peor parado) a través de una estratagema por la cual Myrcella acabó comprometida, para disgusto de Cersei, con el príncipe heredero de la región de Dorne, en el sur, de donde también era el carismático Oberyn Martell, que conocimos brevemente la temporada anterior.

Así que poco después, Myrcella parte entre lágrimas al sur en un barco. Y, de momento, allí se encuentra la chica, entre los preciosos jardines de Dorne, para los que se usó como escenario el Real Alcázar de Sevilla.

En la quinta temporada podremos comprobar su vida en el sur y su relación con los dornienses y con su prometido, Quentyn Martell. Y si nos da la impresión que la chica no parece la misma desde la última vez que la vimos, no tiene tanto que ver con los cambios de la pubertad como con la decisión de cambiar de actriz, que tanto disgustó a la anterior intérprete. Neil Tiger Free ha sido la elegida para dar vida a la pequeña Lannister.

Margaery Tyrell

La despampanante Margarey Tyrell sabe utilizar todas las armas a su alcance. Logra ganarse al pueblo con obras de caridad y populismo al más puro estilo de primera dama norteamericana, consigue encandilar al mismísimo Joffrey a pesar de sus problemas psicológicos y sociales y es capaz de entablar una cercana relación con el único que le queda vivo para ser reina de una vez por todas, el pequeño Tommen.

Pero Margaery tiene una china en el zapato, porque (eso es así aquí y en Poniente) su suegra no la aguanta. A pesar de que en la anterior temporada de Juego de Tronos  las dos fumaron la pipa de la paz y prometieron hacer lo posible por soportarse al menos, no parece que Cersei le vaya a quitar los ojos de encima si la prometida de su hijo pequeño no deja de intentar medrar en Desembarco del Rey.

A Margaery, que no ha dejado de enviudar una y otra vez a lo largo de la serie, la dejamos en la cuarta temporada comprometida con el pequeño y entrañable Tommen. Esperemos que esta vez tengas más suerte con el marido elegido, Margaery, aunque cuidado con la suegra.

Loras Tyrell

El hermano de Margaery, el apuesto Loras, es uno de los galanes más deseados por las damas de todo Poniente, aunque él ha dejado claro que lo que le van son los chicos. 

El Caballero de las Flores le había jurado su amor eterno a Renly Baratheon, uno de los aspirantes al Trono de Hierro y que acabó casado con su querida hermana. Pero, poco después, Renly murió por las malas artes de Stannis.

Durante un tiempo, los Tyrell tramaron un plan por el cual Loras se iba a casar con Sansa y, de esta forma, podrían llevársela de la ciudad, pero el joven cae en una trampa de Meñique y, durante un encuentro sexual con un supuesto escudero, deja al descubierto los tejemanejes de su familia.

Finalmente, a Loras lo comprometen con Cersei. Al final de la temporada, la leona le promete a su padre que quince días después de que Tommen despose a Margaery, ella hará lo propio con el hermano de esta.

Olenna Tyrell

La anciana Dama de las Espinas ha demostrado que es una jugadora más que competente en Juego de Tronos. Gracias a ella, logramos vivir uno de los momentos más esperados desde el inicio de la serie: la muerte de Joffrey.

Su partida de Desembarco del Rey poco después del funeral de Joffrey nos ha dejado huérfanos de sus ácidas observaciones y de sus tejemanejes. Pero es probable que en la quinta temporada, Olenna Tyrell regrese a la capital de los Siete Reinos para hacer lo que mejor se le da, proteger a su estirpe.

En el Muro

Stannis, Melisandre y Davos

Es el más soso de los Baratheon (puede que de todo Poniente), pero la verdad sea dicha, el legítimo heredero del puesto de su hermano mayor es Stannis. Él sabe, igual que nosotros, que los hijos de Robert no son realmente suyos, sino fruto del incesto y, además, tiene entre sus filas al Caballero de la Cebolla (¿quién puede no querer a ese hombre?) y a la Bruja Roja, Melisandre (que puede que no caiga tan bien, pero le da algo de fuego al gélido aspirante al trono).

El último de los hermanos Baratheon vivos perdió la batalla naval del Aguasnegras, pero luego consiguió raptar a un hijo bastardo de su hermano mayor y, con un curioso método ideado por Melisandre usando sanguijuelas, consigue ir deshaciéndose de sus tres principales enemigos directos uno a uno. De momento, el balance es dos de tres (Robb Stark y Joffrey Baratheon han muerto), por lo que si acaba muriendo el viejo Balon Greyjoy (que de todas formas ya tiene edad), igual es que la Bruja Roja tiene algo de razón y todo.

Stannis, que ve que hacerse con el Trono de Hierro con un ataque directo es tirando a complicado, decide hacer una buena acción ayudando a la Guardia de la Noche, corta de medios técnicos y humanos. Lo hace por petición de Davos y alentado por Melisandre, que ve en sus fuegos que lo del Trono de Hierro al final son paparruchas y que el problema de verdad está al otro lado del Muro.

Pero como ellos también andaban cortos de dinero, Stannis y Davos se van hasta la ciudad de Braavos (una Venecia entre tinieblas) a pedir al poderoso Banco de Hierro un crédito para costear su misión al norte y, de paso, se llevan con ellos al temido pirata Salladhor Saan.

La expedición de Stannis llega al Muro en el momento justo para salvar a Jon Nieve de una posible muerte y para capturar a los Salvajes y a su líder, Mance Rayder.

Ahora, Stannis se asienta en el Castillo Negro con su mujer, la Bruja Roja, Davos y su ejército, donde sin duda provocará durante la quinta temporada una tensión añadida a la Guardia de la Noche.

Sam Tarly y Gilly

El mejor amigo de Jon Nieve ingresó en la Guardia de la Noche por las presiones de su padre, un señor del sur que no quería que su dominio pasase a un cobarde como él.

Pero con el tiempo, Sam demuestra que cuando algo le importa es capaz de ser valiente como el que más. Cuando un Caminante Blanco los pone en peligro a él y a Gilly, la hija y mujer al mismo tiempo del repugnante Craster, Sam consigue sacar al guerrero que hay en él y matarlo.

Después de encontrarse a Bran, Sam llega al Castillo Negro y, como su amada Gilly no va a estar muy segura en un ambiente lleno de exdelincuentes obligados a ser castos, la lleva a ella y al bebé de esta al pueblo cercano de Villa Topo.

Ante la inminente invasión de los Salvajes por ambos lados del Muro, Gilly regresa al Castillo Negro y Sam la lleva a un almacén subterráneo para que esté segura.

Durante la batalla, Sam ve morir en sus brazos a su amigo Pyp y, finalmente y contra todo pronóstico, el menos dotado para la guerra de todos los de la Guardia de la Noche consigue sobrevivir a la invasión. En la quinta temporada veremos cómo se adaptan él y su querida Gilly a la presencia de Stannis en el Castillo Negro.

Mance Rayder

Los Salvajes siempre dijeron que ellos no se arrodillaban ante nadie, por lo que lo que consiguió Mance Rayder fue un hito histórico. Logró llegar a ser el Rey Más Allá del Muro y que todas las tribus errantes se uniesen por un fin común: atravesar el Muro para vivir en las más apacibles tierras que hay al otro lado.

El que en su tiempo fue un fiel seguidor de la Guardia de la Noche acabó convirtiéndose en una de las mayores amenazas de la historia de la orden. Pero, pese a su inteligencia y esfuerzo, la llegada de Stannis Baratheon mientras estaba entrevistándose con Jon Nieve inclinó finalmente la balanza en su contra.

Aunque en principio iba a ser ejecutado, la intercesión del bastardo de los Stark hace que sus enemigos lo retengan, por el momento, prisionero.

Así permanece donde dejamos la serie. En la quinta temporada, si la serie no se desliga demasiado de los libros, Mance será una pieza fundamental en el juego de tronos.

En el resto de Poniente

Theon Greyjoy + Yara

Ay, Theon, Theon, ¿qué vamos a hacer contigo? El primogénito de la Balon Greyjoy y heredero por derecho del título de señor de las Islas de Hierro fue acumulando error tras error.

Tomado como rehén por los Stark desde pequeño, siempre había visto en Robb a un hermano. Pero cuando el mayor de los lobos confía en él una importante misión, Theon va y la caga. Llega a Invernalia, la toma y, como había perdido a los más pequeños de los Stark, mata a dos niños campesinos para hacerlos pasar por ellos y así demostrar que va en serio.

Pero ahí se acaban sus ínfulas de grandeza. A Theon lo captura Ramsay Bolton, un desquiciado bastardo que logra que Joffrey sea, en comparación, en un alma de la caridad. Y entonces, Theon paga por todos sus crímenes. Su captor lo maltrata y finalmente llega incluso a castrarlo después de tentarlo con grata compañía femenina.

Al final, Theon, rebautizado como Hediondo, es un ser sin juicio propio al servicio de su antiguo captor, que durante la temporada anterior lo utiliza para tenderles una trampa a las tropas de los Greyjoy.

La única persona que todavía se preocupaba por él era su hermana, Yara, que a pesar del poco interés de su padre por rescatar a un hijo castrado, decide ir a por él y liberarlo.

Pero después de ver su estado y comprobar que su hermano que se niega a ir con ella, Yara desiste y regresa, desconcertada, a las Islas del Hierro.

Los Bolton

En principio, el inquietante Roose Bolton era uno de los seguidores del Joven Lobo, Robb Stark, durante la Guerra de los Siete Reinos. Y aunque ya todo el mundo lo veía como alguien poco de fiar, casi nadie se imaginaba que iba a provocar uno de los momentos catárticos de la serie: la Boda Roja.

En colaboración con Walder Frey, Roose ideó una encerrona que le salió perfecta y que acabó con la vida de Robb, Catelyn y buena parte del ejército Stark. Sin embargo, se le escapó el tío de lady Stark, Brynden Tully, del que no sabemos nada desde aquel momento.

Roose Bolton es lo peor. Al menos hasta que conocemos a su hijo bastardo, Ramsay Nieve, un psicópata que convierte al desdichado Theon en un ser sin oficio ni beneficio después de una horrible tortura indescriptible.

Durante la cuarta temporada, Roose y Ramsay (al que finalmente le concede su apellido) consiguen tomar un pueblo norteño que estaba en manos de las tropas de las Islas de Hierro (gobernadas por el padre de Theon) y envían al mercenario Locke al Muro a asesinar a los hijos de Ned Stark, Bran y Rickon. tras descubrir que en realidad no están muertos. Pero no lo logra y fallece en el intento.

En la última escena de Roose Bolton y su bastardo, ambos se dirigen a Invernalia, donde previsiblemente tendrán su nueva base de operaciones durante la quinta temporada.

Brienne de Tarth

La aguerrida Brienne de Tarth le había hecho una promesa a Catelyn Stark: que protegería a sus hijas cueste lo que cueste.

Tras un penoso camino hasta Desembarco del Rey en el que ella y su rehén, Jaime Lannister, hacen buenas migas, llegan a su destino para descubrir que la mujer a la que le juró lealtad ha fallecido de una forma terrible.

De todas formas, ella sigue fiel a su juramento y decide hacer que a la pobre Sansa no le pase nada malo.

Pero en ese momento estalla la Boda Púrpura, el rey Joffrey muere envenenado y, en ese momento, Sansa huye al cobijo de Meñique. Brienne vuelve a tener una misión: encontrarla y protegerla. Jaime la apoya, le entrega su espada, que se pasa a llamar Guardajuramentos, y la viste con una estupenda armadura.

La guerrera empieza de este modo un road trip con su acompañante, Pod (al que no se debe confundir con el bastardo de Robert Baratheon, que está desaparecido desde la tercera temporada), por los caminos de Poniente y, por casualidad, se encuentra repentinamente con Arya, al que todo el mundo daba por muerta.

Eso sí, Arya no está sola. Y el Perro no es precisamente el tío más amigable que te puedes encontrar.

La pelea entre ambos es, quizás, la más brutal que se recuerda y, finalmente, Brienne consigue vencer, dejando al Perro moribundo. Pero sin noticias de Arya.

Es previsible que, durante la quinta temporada, Brienne continúe su camino para localizar a las dos hermanas Stark, aunque en un ambiente mucho más nevado (por las imágenes de los avances) del que los lectores de los libros esperaban.

Petyr Baelish

El más maquivélico de todos los personajes de Juego de Tronos ha demostrado que tiene las cosas muy bien pensadas.

Para los que no lo recuerden bien, todo el argumento de la serie comenzaba por la muerte la Mano del Rey, esposo de la hermana de lady Stark. Esta le mandaba una carta a Catelyn advirtiéndole que eran los Lannister los que lo habían asesinado y, de esta forma, tanto Ned Stark como su mujer se convencen de que lo mejor es que él sea la nueva Mano del Rey.

Pues todo eso resultó ser finalmente obra de Petyr Baelish, Meñique, que convenció a Lysa, la hermana de Catelyn, de envenenar a su marido para empezar con el juego de tronos, porque el muy trepa considera que el caos «es una escalera». 

Después, Meñique se la metió doblada a Ned Stark y provocó su caída en desgracia, intentó que su amor de toda la vida, Catelyn, se enamorase de él, posibilitó la muerte de Joffrey y finalmente se casó con la hermana de lady Stark.

Al final, para proteger a Sansa, a la que parece que se siente atraído por el parecido a su difunta madre, acabó tirando al vacío a Lysa y consiguió que la mayor de las chicas Stark se ponga de su lado. Meñique, a pesar de todas sus maldades, al menos ha conseguido que la pobre chica espabile.

Ahora, Sansa se ha cambiado el color de pelo y se hace pasar por hija de Meñique, que ahora es el señor del Valle mientras el pequeño hijo de Lysa no sea mayor de edad. Petyr todavía no ha dado a conocer cuáles serán sus siguientes movimientos en el tablero.

Varys

La Araña tiene oídos en todas partes. Nadie sabe cómo lo hace, pero el consejero ha logrado ser siempre una pieza fundamental en Desembarco del Rey. Es, posiblemente, el personaje más misterioso de Juego de Tronos y uno de los más camaleónicos.

Es difícil, de todas formas, saber cuáles son sus verdaderas intenciones. Él dice que todo lo que hace es por el bien de la corona, pero en una conversación con Oberyn Martell parece dejar claro que el Trono de Hierro es lo único que le importa.

Aunque había elogiado a Tyrion durante la batalla del Aguasnegras, Varys testifica en su contra en el juicio amañado contra el pequeño de los Lannister. Pero, finalmente, ayuda a Jaime a que su hermano escape de su destino fatal.

En principio, parece que la intención de Varys no era huir con Tyrion en el barco, pero finalmente lo acompaña en su viaje a un nuevo destino.

Qyburn y La Montaña

Sí, sé lo que estás pensando: «¿Pero este quién es?» y «¿De verdad hace falta que me acuerde de él?». Y la respuesta es, sinceramente: sí.

A Qyburn lo conocemos por vez primera en la tercera temporada, como uno de los prisioneros de la Montaña en Harrenhal. Cuando Robb toma el lugar, el antiguo Maestre (fue expulsado de la orden por sus poco éticos experimentos) se ofrece a ayudarlos y se queda como ayudante del inquietante Roose Bolton.

Es entonces cuando llegan a Harrenhal Brienne y Jaime, que acaba de perder la mano, y Qyburn le ayuda a curarle la grave herida sin tener que amputarle todo el brazo a través de un extraño procedimiento. A partir de este momento, se ofrece a ayudar al Caballero Blanco y parte con él y con la indomable guerrera a Desembarco del Rey, donde llega a hacer buenas migas con Cersei.

Tras la pelea entre Oberyn Martell y la Montaña, en la que el primero fallece brutalmente y el segundo queda herido de gravedad y moribundo, Qyburn se ofrece a salvar a Clegane, aunque advierte de que usará métodos muy poco ortodoxos y que, posiblemente, la Montaña «cambiará» en el proceso. Cersei acepta. Mientras no afecte a su fuerza, le vale cualquier cosa.

En su última escena de la cuarta temporada veíamos al antiguo Maestre en pleno proceso de recuperación de Clegane y, aunque durante la quinta temporada es probable que el Maestre siga con su labor durante bastante tiempo, es posible que sus trabajos acaben por ser determinantes para uno de los principales personajes de la serie.

Dorne

Todavía no hemos conocido el reino más meridional de Poniente y, hasta el momento, solo un dorniense ha aparecido en pantalla. Fue Oberyn Martell, uno de los personajes más carismáticos que, en poco tiempo, consiguió ganarse el afecto de sus seguidores.

La Víbora Roja llegó a Desembarco del Rey acompañado de su amante, Ellaria, para ocupar un puesto en el consejo real y lograr de una vez por todas vengar a su hermana, asesinada por las tropas de Tywin Lannister.

Oberyn declara que luchará por Tyrion en el juicio por combate y, a pesar de la ventaja de la Víbora durante la pelea, finalmente es asesinado brutalmente por la Montaña en una batalla tan cruenta como inolvidable.

Previsiblemente, durante la quinta temporada, Ellaria regresará con los restos mortales de su ardiente amante a la capital de Dorne, Lanza del Sol, donde le esperan el hermano de Oberyn, el príncipe Doran Martell, aquejado de la enfermedad de la gota, y las hijas bastardas del fallecido, las Serpientes de Arena, todas ellas con un ímpetu y un carácter semejante al de su padre.

Alli está también la única hija de Cersei Lannister, Myrcella, que está comprometida con el príncipe heredero de Dorne, Trystane Martell.

La aparición de Dorne en la pequeña pantalla supondrá también la primera oportunidad de ver paisajes españoles en la ficción de la HBO. Los jardines por los que la capital de la seca región del sur es bien conocida han sido grabados en el Real Alcázar de Sevilla.

La Fe de los Siete

Hasta ahora, toda la cuestión religiosa ha sido residual en la serie. Esto va a cambiar, sin embargo, en la quinta temporada de Juego de Tronos.

La figura más importante de la Fe de los Siete es el Septón Supremo, que reside en el Gran Septo de Baelor (sí, ese lugar donde Cersei y Jaime deciden dar rienda suelta a sus pasiones sexuales ante el cadáver de su hijo).

En la segunda temporada, después de ir a acompañar a la hija de Cersei, Myrcella, al puerto para coger un barco hacia Dorne, estalla una revuelta ciudadana en Desembarco del Rey y los exaltados cogen al que en ese momento era Septón Supremo y lo desmiembran en plena calle.

Posteriormente, sin mucho ruido, se elige un nuevo Septón Supremo que no parece dar mucha guerra a las ambiciones de Lannister o Tyrell.

Pero en la quinta temporada, se incorpora al reparto de Juego de Tronos Jonathan Pryce en el papel del nuevo Septón Supremo que, además, es el líder de una orden mendicante más estricta con la ortodoxia de la fe, llamada los Gorriones, que se ha hecho fuerte gracias a la devastación y a los horrores de la guerra, y donde ha acabado también Lancel Lannister, primo y ex amante de Cersei, cómplice de la muerte del marido de esta y que al final de la segunda temporada había quedado gravemente herido en la batalla del Aguasnegras.

Si bien los dos anteriores Septones Supremos han pasado desapercibido, este al que también conocen con el nombre de Gorrión Supremo no será seguramente tan fácil de olvidar.

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