Los canales de TDT se apagan en la madrugada del lunes al martes

La Voz AGENCIAS

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Se irán a negro aquellos canales que desde octubre están emitiendo en simulcast y de algunos canales autonómicos -V Televisión, TVG y TVG2- en zonas de la provincia de Ourense y el norte de A Coruña

30 mar 2015 . Actualizado a las 18:13 h.

El apagón de los canales de TDT ubicados en frecuencias que pasarán a los operadores de telefonía para servicios de cuarta generación móvil (4G) se producirá durante la madrugada del lunes 30 al martes 31. Así, se llevará a cabo el apagado definitivo de las viejas frecuencias de aquellos canales que desde el mes de octubre están emitiendo en simulcast y de algunos canales autonómicos -V Televisión, TVG y TVG2 en algunas zonas de la provincia de Ourense y el norte de A Coruña-. Un día después, el 1 de abril, entra en vigor el dividendo digital y los canales de televisión solo estarán disponibles en sus nuevas frecuencias. 

El pasado mes de diciembre, el Consejo de Ministros ya aprobó una ampliación por tres meses del plazo máximo para la liberación del dividendo digital mediante un Real decreto-ley, al tiempo que establecía una compensación para los tres operadores de telefonía móvil que deberían ocupar la banda de frecuencia de las televisiones. No obstante, en algunas regiones de la geografía española que hacen frontera con Portugal y Francia ya se ha procedido al apagado de canales de la TDT en estas frecuencias, que combinadas con las de las bandas de 1.800 Mhz y 2.600 Mhz, permitirán el desarrollo de servicios de 4G avanzados. El motivo de esta decisión es la de evitar posibles interferencias con los países vecinos.

El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Víctor Calvo-Sotelo, avanzó recientemente que más del 80 % de los edificios en España ya habían llevado a cabo la reantenización para ver la TDT a quince días de que finalizara el plazo. Las alertas sobre un posible retraso en la antenización de edificios han llegado desde diversos actores del sector. La última correspondió a la Asociación de Usuarios de la Comunicación (AUC) que ha instaba a Industria a hacer «un último esfuerzo» de comunicación para concienciar a los vecinos. Además, también pedía a las comunidades de propietarios afectadas que «no se relajen» a la hora solicitar y aprobar los presupuestos correspondientes, recordando que las actuaciones en los edificios deben ser llevadas a cabo por instaladores homologados.

En cualquier caso, desde Industria siempre se ha recordado que, tras dicha fecha, el 97 % de la población podrá seguir recibiendo la oferta de los principales canales de televisión medidos en términos de audiencia, incluso de aquellos ciudadanos que no hubieran podido completar el proceso de adaptación de los sistemas de recepción de sus edificios.

Más de 200.000 peticiones

El Ministerio de Industria anunció a comienzos de marzo que se habían registrado ya 204.592 peticiones de subvenciones para la antenización de los edificios de cara a las nuevas frecuencias de TDT, lo que supone una cifra superior a los 60 millones de euros. Según este departamento, las subvenciones se comenzaron a pagar «desde hace tiempo» y las comunidades de vecinos pueden continuar solicitándolas hasta el próximo 30 de junio.

El importe total de este paquete de subvenciones destinado a adaptar las instalaciones receptoras de la TDT de los edificios es de unos 290 millones de euros y las ayudas varían de 100 a 550 euros, porque el coste de adaptación depende del número de frecuencias que se cambien.

De cualquier manera, tal y como apuntaba el Gobierno, los edificios unifamiliares e inquilinos de pisos no pueden acogerse a las ayudas del decreto de 31 de octubre del 2014 por el que se regula la concesión directa de subvenciones. Así constaba en dos respuestas en el Congreso dirigidas a la diputada del PSOE, Lourdes Muñoz, recogidas por Europa Press, en las que el Ejecutivo precisaba que las edificaciones que no se encuentren sujetas al régimen de propiedad horizontal quedarán excluidas del ámbito de aplicación del decreto de 31 de octubre de 2014, lo que provocó las críticas del grupo socialista.

Uteca ve un «hostigamiento» a la TV en abierto 

La Unión de Televisiones Comerciales en Abierto (Uteca) ha denunciado que la liberación del dividendo digital, que supone la migración de la emisión de las televisiones a otras bandas del espectro para poner en marcha la telefonía 4G, se ha hecho como un «hostigamiento» hacia la televisión en abierto. Esa es la postura que sostiene la patronal de las televisiones privadas, según ha dicho hoy su director general, Andrés Armas, que ha afirmado que, «más allá de que el principal afectado sea el espectador» -en 10 años ha visto cómo pasaba de tener una oferta que se ampliaba a reducirse progresivamente-, hay una «intención implícita o explícita de apoyar a la televisión de pago».

Asimismo, ha denunciado la «escasa voluntad» de Industria por intentar solucionar los problemas del sector y ha indicado que la última vez que el Ministerio se reunió con Uteca fue el pasado 23 de diciembre. Los hogares españoles comenzaron a resintonizar sus televisores el pasado 26 de octubre para seguir recibiendo la programación completa, porque ese día las cadenas de televisión migraron sus canales de TDT en el espectro radioeléctrico.

En un principio estaba previsto que ese proceso se hiciera efectivo el 1 de enero del 2015, pero se amplió hasta finales de marzo al constatar que una parte significativa de la población podría haber perdido transitoriamente algunos canales de la TDT al no haber adaptado su antena. Según los últimos datos que maneja Uteca, el martes «unos 10.000 edificios» no se habrán adaptado, lo que calcula que afectará a entre 50.000 y 100.000 personas «que no han hecho los deberes». Armas ha achacado estos casos a segundas residencias o edificios con personas de edad avanzada, así como a problemas económicos, ya que las comunidades han tenido que adelantar el dinero para adecuar sus instalaciones, aunque pueden solicitar las ayudas aprobadas por el Gobierno hasta el próximo 30 de junio.

En este sentido, ha advertido de la «incógnita feroz que gravita» sobre esas subvenciones (280 millones de euros), ya que se desconoce qué tributación van a tener, y eso, ha añadido, depende de que «haya un orden del Ministerio de Hacienda diciendo que son neutras desde un punto de vista fiscal». De no ser así, esas ayudas a las comunidades serán computables a los propietarios de las viviendas, de modo que una parte de ese plan de ayudas «volvería por la puerta de atrás de las arcas públicas». «Pese a que algunos se muestren autocomplacientes y triunfalistas, el proceso ha estado manifiestamente mal planeado y mal ejecutado», ha criticado Armas.

Ha recalcado que, hasta que el «cien por cien» de los usuarios no reciban «la TDT en condiciones» y no se complete el despliegue de los operadores de móviles para prestar nuevos servicios de banda ancha de cuarta generación (4G), el proceso no habrá terminado. Sobre ese despliegue, ha subrayado que son los operadores quienes tienen que «prevenir y solucionar» los posibles problemas que puedan surgir, como pueden ser las interferencias de las nuevas señales de telefonía móviles desplegadas. «Todo el proceso ha tenido un eje vertebrador de hostigamiento a la televisión en abierto», ha lamentado Armas, que ha avisado de que ese acoso podría no haber cesado, ya que «está en el aire la amenaza jurídica» del fallo que tiene que dictar el Tribunal Supremo y que podría cerrar otros ocho canales de TDT. Por ello, ha pedido al Gobierno que ponga en marcha un real decreto ley que «enmiende el error» que se cometió en el proceso de transición a la TDT.

Con la liberalización de la banda de 800 MHz queda un espacio sin ocupar por las operadoras de móviles que desplieguen la tecnología 4G, y el Gobierno tiene previsto sacar a concurso ese espectro que se quedará sin utilizar para impulsar la televisión de alta definición. «En alguna parte se están redactando los pliegos de ese concurso, pero no conozco las fechas», ha lamentado Armas, que ha admitido que Uteca y el Ejecutivo se han reunido para acercar posturas -la última «hace 4 o 5 semanas»-, pero ha dicho que no han encontrado «voluntad política»