Otra de gitanos tróspidos

Sandra Faginas Souto
Sandra Faginas MIRA Y VERÁS

TELEVISIÓN

03 mar 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

Va a ser verdad que Cuatro ha encontrado un filón en los docurrealities de tono exagerado. Una hiperrealidad que pinta de colores chillones el día a día. Por si no había palmas y alegría en Quién quiere casarse con mi hijo ahora se han estrenado jugando al pañuelo. Que es básicamente lo que funciona en Palabra de gitano y Gipsy King, el último hit televisivo de corte cañí. Cumpliendo tópicos, se han lanzado al abigarrado mundo gitano y cada domingo ahora es una fiesta en la que romperse la camisa. Toda una juerga liderada por Los Chunguitos, que ya se han instalado en nuestra tele como una especie de familia Kardashian con la misma tendencia fashion y el estímulo de evolucionar a la categoría de estrella de gimnasio. Con esas curvas de no quepo en mí. Así que para los espectadores adictos a la fast tv, la ilusión será enorme no solo por la ampliación del diccionario caló sino por la satisfacción de ver lo bien que se vive en ese mundo. Un derroche en todos los sentidos, de pasta (todos manejan el fajo grande) y de poderío (todos son artistas sin Grammy, pero artistas). No hay más, salvo echarse por momentos las manos a la cabeza con tanta buena fortuna. Porque ver a las crías pintadas como puertas cumplir con el rito del compromiso a los 14 años y el aplauso de la honra no tiene más gracia. Por mucho color que le pongan.