Carlos Herrán: «Le auguro un presente y un futuro sólidos a la televisión convencional»

beatriz pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Asegura que los canales de pago se adaptan a las nuevas formas de consumo

27 ene 2015 . Actualizado a las 02:37 h.

El canal de pago más visto en España en el 2014 fue AXN. Su director de programación, Carlos Herrán, habló ayer en el Máster en Produción e Xestión Audiovisual (MPXA), título propio de la Universidade da Coruña que desarrolla la Fundación Santiago Rey Fernández-Latorre, sobre el presente y el futuro de la televisión de pago. -¿Cuál es la clave del éxito de un canal temático como AXN? -El éxito de AXN no viene de ahora. En el entorno de pago la construcción de un canal lleva mucho tiempo y requiere continuidad en la línea editorial, cosa que hemos podido hacer porque la situación interna, pese a que han sido años duros, ha permitido mantener una coherencia de programación de calidad incontestable. Incluye thriller, suspense, acción, aventura y mantiene la búsqueda de series nuevas. -¿Cuáles son sus contenidos estrella? -Castle es la número uno y la que más identifica al canal, además de un clásico como C.S.I. Castle ha estado apoyando a una serie nueva, Forever, que no para de crecer. Otra serie que hemos estrenado es Cómo defender a un asesino, la última de Shonda Rhymes, con audiencias fabulosas. -Dice que han sido años duros. ¿Está cambiando el escenario? -Concretamente la gran aportación que está haciendo Telefónica, con Movistar TV ganando más de un millón de abonados en trece meses, es algo que no ocurría desde hace más de siete años. Eso significa mayor distribución y mayor número de hogares dispuestos a ver televisión de pago porque les merece la pena. -España pasa por ser uno de los países con mayores índices de piratería. ¿Cómo afecta esto a la televisión de pago? -Bastante directamente, porque, si hay que convencer a alguien de que merece la pena pagar, la desvalorización de los contenidos lo hace difícil. La piratería destruye el tejido que justifica la creación de todo tipo de arte. Atenta contra todo un negocio y una forma de interpretar la vida en la cual todas las cosas cuestan dinero. -Más allá de la gratuidad, los usuarios de páginas piratas señalan que no existen plataformas de pago con servicios similares. -Es un escenario complejo. Si la persona que descarga de forma ilegal lo hace porque ve algo tan específico que no puede encontrarlo en otro sitio, podría tener algún tipo de justificación. Los servicios que existen no pueden darlo todo. Pero me cuesta pensar en una justificación de las descargas por el hecho de que no haya suficiente oferta. Los productos tienen un valor, cuesta producirlos, como cuesta producir pan y la gente no se lo lleva sin pagar. Hay que respetar la propiedad intelectual para que los artistas que viven de ellos puedan seguir, si no serían todos productos amateur de YouTube. Es cuestión de educación. -¿Cómo modificarán las estructuras audiovisuales los nuevos hábitos de consumo? -La televisión de pago se está reestructurando y cada vez hay más actores que van a ser capaces de ofrecer eso. En breve muchas series van a estar disponibles en plataformas de suscripción de vídeo bajo demanda. Cuantos más operadores haya, mayor competencia, más bajarán los precios y darán acceso a librerías tan amplias que habrá menos argumentos para justificar las descargas. -¿Cómo afectará la llegada de Netflix? -Nos afecta como conjunto. Somos un canal de televisión lineal y Netflix, como Amazon, son gigantes con prácticas novedosas que pueden producir movimientos importantes. Podría ocurrir que el consumo no directo nos vaya haciendo a los canales cada vez menos necesarios, pero hoy por hoy el cliente necesita orientación sobre qué productos consumir. Los canales cumplen una función de prescripción y yo le auguro un presente y un futuro inmediato bastante sólidos a la televisión convencional.