La familia crece en Louredo

redacción / la voz

TELEVISIÓN

Miñato convence a Lidia y Sindo para que apadrinen a un niño

06 abr 2014 . Actualizado a las 07:00 h.

La peluquera de Louredo es dos veces viuda, ya que después de varios años sola vio regresar a su marido, supuestamente muerto. Había estado escondido en Alemania y regresó al hogar para morirse, esta vez de verdad. Puri tiene tres hijos: Fina (madre de Antoniño y ex de Josito, el hermano de Moncha), que vive ahora con su hijo en Canarias; Rodolfo (en la foto), el hijo «homosexual e máis gay», como dice Elsa, que se ha marchado del pueblo; y otra hija mayor a la que se ha mencionado en numerosas ocasiones pero que no ha salido en la serie.

El alcalde de izquierdas y su esposa tienen un hijo: David. Está casado con Ana, sobrina de Amelia. El matrimonio vive en Lugo y tiene un hijo, nacido en un capítulo de la serie. Son cuñados de Fina, la hija de Puri.

Se casó con Damián antes de que este se fugara y no consumó el matrimonio. Su única prole son sus ovejas. Tuvo un novio cuando era joven y casi forma una familia con Lucas, mayordomo del padre de don Rodrigo. Pero su dedicación a la iglesia pesa más que su vida personal. Es la tía de Ana, nuera de Moncha y Delmiro. El cura recién llegado a la serie le ha contado a Delmiro que él es uno de los seis hermanos Novo: el mayor se llama Primitivo; el segundo, Segundo; sus dos hermanas son María Teresa y Teresa María; luego va Casiano y, por último, él, que salió Perfecto.

Es madre soltera por decisión propia, aunque nunca le han faltado voluntarios para formar una familia. Fruto de una inseminación artificial (una «porcallada» a la vista de sus vecinas) nació Iria. En la primera temporada de la serie apareció su padre, Amador, un comunista convertido a la fe en el último momento. El chapuzas de Louredo no tiene descendencia oficial, aunque no sería de extrañar que apareciera algún retoño «extraoficial», fruto de sus andanzas por las ferias y discotecas de los alrededores. Su sueño sería formar una familia con Maite y adoptar a su hija Iria.

Tras muchos intentos por tener hijos, viven con enorme ilusión la idea de apadrinar a un niño de Nicaragua llamado Elvis. El párroco emérito pertenece a una estirpe en vías de extinción. Tuvo en su día una novia llamada Dolores, pero su vocación religiosa pudo más. Toda su familia ha seguido «el camino de la fe», por lo que no habrá relevo generacional. Tiene dos sobrinos: Mandi y Preciosa; él, sacerdote, y ella, monja, y ambos aparecieron en anteriores temporadas.

Louredo es una gran familia. Como todo pueblo pequeño, los habitantes que conviven en la serie Padre Casares forman una comunidad en la que los lazos familiares se entrelazan y se mezclan con los vínculos vecinales hasta el punto de formar el clan más peculiar de Televisión de Galicia.

Esa gran familia se prepara para crecer a partir de esta noche, en el capítulo que emitirá Televisión de Galicia a partir de las 22.10 horas, ya que Lidia y Sindo, después de denodados esfuerzos por ser padres y muchas esperanzas frustradas, acogen con enorme ilusión la idea de apadrinar a un niño. Alentados por Miñato, el chapuzas de Louredo, este matrimonio enamorado se ha decidido a prestar su apoyo a un niño que supuestamente se llama Elvis y vive en Nicaragua. Pero la iniciativa de Miñato se complicará rápidamente. La clásica «mentira piadosa» del liante chapuzas irá creciendo más y más y arrastrará a varios vecinos a su paso, lo que desembocará en uno de los enredos propios de esta villa, con conflictos, violencia poco cruenta y una buena carga de retranca.

Por su parte, Amelia, la guardiana de la casa rectoral, experimentará un polémico cambio de imagen que no dejará a nadie indiferente. El día a día parece haberle pasado factura a Amelia quien, alertada por los comentarios de algunos de sus vecinos, decidirá hacerse algunos retoques. Para algunos puede ser una decisión radical, solo para aquellos que no saben que en Louredo los comentarios pueden ser demoledores. Para encargarse del cambio de imagen Puri se perfila como ser la persona indicada, aunque en esta ocasión, el trabajo de la peluquera no parece ser suficiente para la devota gobernanta, que buscará algo más radical. Poco familiarizada con las cuestiones cosméticas y las tendencias actuales, Amelia se excederá un poco en su nuevo maquillaje. Tanto que las comparaciones y los comentarios en el pueblo no se harán esperar. Su nueva imagen será la comidilla de todo el vecindario, que parece haberse puesto de acuerdo en la idea de que se pinta más que una puerta y parece una adolescente desorientada. Pero no parece fácil encontrar a alguien que se atreva a decírselo a la cara.

Padre Casares triunfa actualmente en la noche de los domingos en TVG con la emisión de los nuevos episodios correspondientes a su 14.ª temporada.