Laxe volvió a ser Portozás

marta valiña CARBALLO / LA VOZ

TELEVISIÓN

El equipo técnico y artístico de «Mareas Vivas» celebró en la localidad el 15 aniversario de la grabación de la mítica serie de televisión

21 jul 2013 . Actualizado a las 18:46 h.

El 10 de enero de 1999 se agotaron las cintas de vídeo en Laxe. Y en los municipios cercanos. Faltaban todavía unos años para el triunfo del deuvedé y esa era la única forma de atrapar para siempre lo que emitía la televisión. El 10 de enero se agotaron las cintas y la noche del día siguiente no había ni un alma en las calles de la localidad. Todos los vecinos estaban en casa, con el vídeo preparado para grabar el primer capítulo de Mareas Vivas, la mítica serie producida por Voz Audiovisual que durante cinco años batió récords de audiencia y llegó a rozar cuotas de pantalla del 60 %. «A mellor promoción turística que puidemos ter», reconocía ayer el alcalde de Laxe, Antón Carracedo, a quien, al igual que a todos los vecinos, le llenó de orgullo que su pueblo se convirtiese durante cinco años en el inolvidable Portozás.

Las grabaciones de Mareas Vivas habían comenzado unos meses antes, en 1998, y supusieron una revolución en el sector audiovisual -fue pionera en España en el rodaje de escenas en el exterior- y sobre todo en Laxe, donde todos los vecinos se volcaron con el equipo técnico y artístico que tomó las calles del pueblo. «Mareas Vivas foi a mellor experiencia da miña vida, unha aventura que moitos comezamos sen imaxinar xamais onde íamos chegar», reconocía ayer en Laxe el creador de la serie, Antón Reixa, quien regresó a Portozás para reencontrarse con gran parte de aquellos «locos de la tele» que dieron vida a los entrañables vecinos. Como Isabel Blanco (María), Luis Tosar (el juez Andrés Domínguez), Sonia Castelo (Berta), Miguel de Lira (Currás), María Louro (Paula), Monti Castiñeiras (Xurxo Vázquez), Paco Campos (Florencio), Ana Santos (Pitusa), Patricia Vázquez (Sabela), entre muchos otros, y un gran equipo técnico, que ayer regresaron a Laxe para conmemorar los quince años del inicio de la grabación. Una reunión repleta de besos, abrazos y muchos recuerdos que, explicaba su organizador, el operador de cámara Juan Morgade, surgió casi por casualidad. «Colgué una vieja foto de grupo en el Facebook y alguien sugirió el reencuentro, pero pensé que íbamos a ser cuatro o cinco», decía Morgade todavía sin acabar de creerse que más de medio centenar de personas hubiesen acudido a la llamada.

«Para moitos de nós Mareas Vivas foi a nosa primeira incursión no audiovisual, a nosa primeira vez en moitos sentidos», insistía Antón Reixa, mientras a su alrededor continuaban los besos, los abrazos y muchos más besos.

«É imposible esquecer aqueles anos, foron moi especiais e convertémonos nunha gran familia», decía Sonia Castelo después de reconocer que la reunión le había hecho especial ilusión. «Viña no coche e viña nerviosa», explicaba entre risas mientras seguía intercambiando besos y más besos y accedía a posar con los vecinos y turistas que se acercaron hasta el consistorio en cuanto vieron tal concentración de famosos actores. Luis Tosar estuvo entre los más fotografiados y el encargado de entregar al alcalde de Laxe un regalo conmemorativo, «para agradecerlle ao pobo a súa colaboración, acollida e cariño», rezaba la placa.

«Non hai nada que agradecer», insistía el regidor, quien reconocía que Mareas Vivas ha sido la mejor campaña de promoción turística que ha podido tener jamás la localidad. «O que fixéchedes por nós é impagable e sabedes que sempre estaredes no noso corazón», aseguraba Antón Carracedo en un abarrotado salón de plenos en el que el alcalde ya ha casado a algunos de los miembros del equipo de la serie. «Fixéronse amizades para toda á vida», decía. Quedó claro en la multitudinaria cena que el equipo celebró después en el mismo lugar en el que comían a diario. Y ese fue solo el comienzo de una larga noche en el inolvidable Portozás.