Acusan de plagio a la canción danesa que triunfó en Eurovisión

B. pallas REDACCIÓN / LA VOZ

TELEVISIÓN

Lituania denuncia que Azerbaiyán compró votos para su representante

21 may 2013 . Actualizado a las 17:27 h.

La prensa europea abrió ayer la veda sobre los dos primeros clasificados en el Festival de Eurovisión, Dinamarca y Azerbaiyán. Los usuarios de las redes sociales de Holanda han dado aviso acerca del gran parecido que tiene la canción ganadora, Only Teardrops, interpretada por la danesa Emmelie De Forest, con otra titulada I Surrender, del desaparecido grupo holandés K Otic.

La polémica corrió como la pólvora por Europa. El tema publicado en el 2002 tiene un estribillo que arranca con notas comunes y posee una melodía de flauta muy similar, pero el portavoz de Eurovisión, Sietse Bakker, ya se apresuró a señalar a Efe que todos los años surge una polémica parecida en torno al festival y que existe diferencia entre un parecido y un plagio.

Por su parte, el productor musical de los Países Bajos Eric Van Tijn reconoció al diario De Telegraaf que existe una similitud entre las dos melodías interpretadas con flauta, pero que el parecido se limita a eso. Incluso el cantante del desaparecido grupo K Otic afirmó a una emisora de radio holandesa que la semejanza entre ambas canciones no es suficiente como para denominarlo plagio.

La canción folk danesa que ganó la 58.ª edición de Eurovisión, celebrado en Malmö (Suecia), ya partía como favorita antes de la gala y finalmente le dio a su país la tercera victoria en el festival.

Compra de votos

Más al este en el mapa europeo, la prensa lituana denunció la compra de votos en Eurovisión a favor del segundo clasificado, el representante de Azerbaiyán, Farid Mamadov. Después de que un grupo de estudiantes lituanos relataran cómo un par de personas de habla rusa les ofrecieron 20 euros a cambio de que votaran por SMS al cantante azerbaiyano, dos periodistas de un medio lituano se reunieron de incógnito con los presuntos compradores de votos.

Estos reconocieron que habían puesto en práctica la trama en quince de los países votantes, según la agencia Efe. El fraude consistía en que grupos de diez personas recibían cinco teléfonos móviles cada uno con la misión de votar el mayor número de veces en favor del representante azerbaiyano durante 15 minutos. Según afirmó uno de los presuntos compradores de votos, casi todos los países lo hacen y la victoria en Eurovisión cuesta millones de euros.