Ahora popular como Lucrecia, la marquesa de Santillana en Águila roja, la actriz ourensana tiene a sus espaldas una dilatada carrera televisiva.
09 ene 2012 . Actualizado a las 07:05 h.Ahora popular como Lucrecia, la atribulada marquesa de Santillana en Águila roja, la actriz ourensana Miryam Gallego acaba de aumentar su prole a tres hijos con dos gemelos. Una anécdota feliz que obligó a meter mucha caña a la grabación de los episodios de la cuarta temporada entrado el verano para que su atribulado personaje (que comenzó siendo muy canalla para evolucionar a más humanizado) no luciera la tripa. Formada en Arte Dramático, a sus 36 años y 1,68 de palmito, tiene ya a sus espaldas una dilatada carrera televisiva que comenzó con apariciones en Pratos combinados (TVG), El comisario (Telecinco) y alguna más, hasta derivar en su primer personaje fijo de Claudia Montero en Periodistas (Telecinco), al que seguirían otros en Lobos (Antena 3) y Hospital Central (Telecinco), antes de cimentar fama con los más de cinco millones que siguen las aventuras de Gonzalo de Montalvo y el resto de personajes. También actriz de teatro y cine, su primer trabajo para la gran pantalla fue a las órdenes de su paisano Rodrigo Cortés para Concursante (2007), a la que seguiría la apreciable La voz dormida y la muy olvidable Águila roja, la película, ambas del 2011. Casada con un hijo de la escritora Dulce Chacón, la actriz se ajusta al canon de profesional rigurosa, que escoge bien sus trabajos y no se precipita en el tobogán de la fama. Transcurrida su reciente circunstancia maternal, regresará cuanto antes a su televisivo marquesado de Santillana. Hasta cuando quiera.