El autor define estas sentencias como huecos de luz que pueden iluminar un espacio enorme El aforismo es una incitación a la reflexión, «el punto de vista del poeta reflexivo o del filósofo poetizado», matiza Ricardo Martínez Conde, autor de «Alusión al paisaje» (editorial Calima), un libro para abrir por cualquier página y buscar el sentido que se quiera a observaciones tales como «Su único argumento: la ironía», o «La perennidad siempre es cosa de otros». Su autor dice que no es fácil definir qué es aforismo, aunque él lo tiene claro: «es como un hueco pequeño de luz que puede iluminar un espacio enorme».
06 jun 2002 . Actualizado a las 07:00 h.Licenciado en Filosofía y Letras en la Complutense de Madrid, Ricardo Martínez Conde (Aldariz, Pontevedra, 1951) es bibliotecario de profesión en Compostela. Hombre profundo y nada mundano, desde 1990 publicó 14 obras en gallego y castellano de poesía, ensayo y narrativa. En los aforismos prevale su interés por la poesía, «por el entorno poético, donde la palabra ha de ser la más limpia, la más elegida y, a la vez, la más significativa, pero sobre todo una invitación al otro». En ellos están «las claves de mi producción poética», y transciende un tono de amargura que el autor prefiere definir como «cierta melancolía reflexiva». Este es el tercer libro de aforismos de Martínez Conde despues de Cuentas del tiempo y Debullar . En alusión al paisaje observa y reflexiona sobre la naturaleza «desde el punto de vista filosófico, no sólo como representación gráfica sino reflexiva, emocional». Escribe aforismos «quizá por una cierta incapacidad de crear tramas para contar», pero aclara que son una elección «que en cierto modo se vuelven contra quien los escribe, porque son de una exigencia extraordinaria, porque cada palabra tiene que tener el significado preciso y estar en el lugar preciso, porque si no cambiaría el discurso».