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Diez empresas de Vigo y Pontevedra denuncian ataques del virus WannaCry

e. v. pita VIGO / LA VOZ

OCIO@

RITCHIE B. TONGO | EFE

Los secuestradores de los pecés exigen un rescate de 300 euros en moneda virtual

25 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Una decena de empresas de Vigo y Pontevedra y sus respectivas áreas, así como un particular, han presentado denuncias por haber sufrido la infección de sus ordenadores por el virus WannaCry. Se trató de un ataque masivo desencadenado por ciberdelincuentes y que afectó a 2.000 empresas de más de un centenar de países. 

En la mayoría de los casos, los perjudicados abrieron un correo electrónico malicioso que encriptó e inutilizó los archivos de su empresa de forma que la información quedó «secuestrada». Los documentos de la empresas no se podían leer porque estaban cifrados. Las víctimas recibieron un mensaje que les advertía de que podrían recuperar sus datos perdidos si pagaban un rescate de 300 euros en bitcoins, moneda virtual. 

Esta modalidad de ciberdelincuencia es conocida como ransomware y decenas de empresas de Vigo ya sufrieron un ataque similar hace un año por una versión antigua. La nueva, conocida como WannaCry o WanaCryt0r, es más dañina y su objetivo era paralizar grandes empresas y multinacionales. El virus se difundió en apenas unas horas a escala mundial y también afectó a empresas medianas, pymes y particulares. 

Las denuncias se han presentado ante los distintos cuerpos de seguridad de la provincia de Pontevedra de forma escalonada en los días posteriores al ciberataque mundial. Los expertos que han analizado los mensajes de exigencia de rescate han identificado sin ningún género de dudas al virus WannaCry, aunque no descartan que alguno de los afectados haya sido atacado por una versión antigua. Las fuentes consultadas suponen que hay más denuncias presentadas en las otras provincias gallegas. 

Las denuncias han sido remitidas a los correspondientes juzgados de Vigo y su área, Pontevedra, Marín y Vilagarcía de Arousa. Serán los jueces los que iniciarán las investigaciones.

El perfil de las empresas pontevedresas atacadas responde al de una firma de tamaño medio y pequeño, de entre cinco y veinte trabajadores. En general, han perdido datos de balances de contabilidad, facturas, anotaciones de pedidos de clientes y otras informaciones que son claves para el normal funcionamiento de la empresa. Pero incluso el pago del rescate no garantiza la recuperación de los archivos perdidos, porque el ciberdelincuente puede cobrar el dinero y pedir más o no remitir el código nunca.

Una dificultad añadida a los pequeños empresarios que ven paralizado su negocio es que deben hacer engorrosas gestiones para convertir sus euros en bitcoins. 

No hay constancia de que también hayan sido dañadas grandes empresas afincadas en las Rías Baixas. En el caso de la policía, esta remite la investigación de todas las denuncias a una brigada especializada en delitos tecnológicos que opera desde la sede central de Madrid.