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«Es posible hackear un marcapasos»

Javier Armesto Andrés
javier armesto REDACCIÓN / LA VOZ

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El analista de seguridad informática asegura que en esta revolución tecnológica todo está interconectado, «si algo es accesible de forma remota, abre las puertas a nuevos ataques informáticos»

05 may 2017 . Actualizado a las 07:38 h.

Rafael Sánchez (Albacete, 1979) participa este viernes en la primera edición de MEL (Medical Entrepreneurship Lab), un evento que analiza la transformación digital y la innovación en el sector médico. La cita está promovida por el Consello Social de la UDC, en colaboración con el Colegio de Médicos de A Coruña.

-Ayer fue el Día Mundial del Password. ¿Cómo podemos poner contraseñas diferentes a decenas de aplicaciones y servicios y recordarlas todas?

-Hay aplicaciones que sirven para almacenar contraseñas: uno crea un archivo y mete sus claves de Gmail, de Facebook... y tenemos una contraseña maestra para acceder a este sitio. Pero también hay que tener en cuenta que las contraseñas deben ser seguras, tener mayúsculas, minúsculas, números... Resulta muy difícil memorizarlas, pero redunda en nuestro beneficio

-Usted es ‘hacker’, una denominación que todavía algunos ven como sinónimo de algo ilegal, de pirata informático.

-Hacker es un concepto usado para otro tipo de profesionales e incluso aficionados que tienen pasión por la tecnología, por entender cómo funciona y adaptarla para que sea útil. Para referirnos a esa persona que va detrás de nuestros intereses hay otras formas, como atacantes, usuarios maliciosos, delincuentes...

-¿Son más vulnerables a ataques los «smartphones» Android o los de Apple?

-Lo importante es seguir unas prácticas, tanto si es Android como si es Apple. Por ejemplo, de dónde bajamos las aplicaciones, qué permisos les damos, si bloqueamos la pantalla de nuestro smartphone cuando lo dejamos y perdemos el control físico sobre él, si actualizamos nuestro sistema operativo habitualmente y las aplicaciones.

-¿Se puede hackear un marcapasos?

-En esta revolución tecnológica que estamos viviendo todo está interconectado. Si algo es accesible de forma remota, abre las puertas a nuevos ataques informáticos. El de los marcapasos es un caso posible, que este dispositivo use Internet para comunicarse con un servidor central puede abrir la puerta a ser controlado por un usuario malicioso.

-Se habla mucho del «blockchain», la tecnología que está detrás del bitcoin y que podría cambiar nuestra vida.

-Es un concepto muy abstracto pero a la vez muy potente, con el cual utilizando esta tecnología se puede generar confianza en una transacción en Internet. Es una piedra angular, la desconfianza sobre lo que hay detrás de una operación en Internet siempre ha estado presente, y siempre se han creado soluciones para autenticar y asegurarnos que la persona que está al otro lado es quien dice ser. El blockchain surge para generar confianza y que las operaciones no puedan ser falseadas y suplantadas. Esto tiene unas aplicaciones enormes y la más inmediata ha sido el sector bancario, con las transferencias de dinero. Pero la base tecnológica puede ser exportada a muchas aplicaciones.

-¿Debería volver a enseñarse programación en las escuelas, como en los 80 con lenguajes como COBOL, Pascal...?

-Tengo mis dudas, aunque se está demostrando que aprender los conceptos básicos de lo que es la programación, sin importar el lenguaje, tiene beneficios cuando se enseña como un juego. Hay muchas apps y recursos en Internet para que los padres introduzcan a sus hijos en este mundo a partir de los 6 años. Es algo que debe ser valorado por los pedagogos.

-Facebook y Google cada vez acaparan más poder. ¿Estamos viviendo ya con el Gran Hermano?

-Las cuatro o cinco empresas que más valor tienen en el mundo son tecnológicas, y eso significa que tienen mucho poder y control. Su producto es nuestra información, nuestra vida digital, es lo que comercializan. Tenemos que ser conscientes de ello y no facilitar demasiada información. Nos están dando servicios gratis, pero los estamos pagando con nuestra privacidad.