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Samsung acaba con el tradicional lío de cables en el televisor

Javier Armesto Andrés
javier armesto BARCELONA / ENVIADO ESPECIAL

OCIO@

Los nuevos modelos QLED tienen un hilo de fibra óptica que va unido a una caja exenta que alberga todas las conexiones

02 feb 2017 . Actualizado a las 08:46 h.

El mercado de los televisores está cambiando. Hace un lustro la mirada estaba puesta en el 4K (también conocido como ultra alta definición, UHD, con cerca de 4.000 píxeles en horizontal) y los contenidos en 3D. Se vendieron millones de dispositivos con estas tecnologías y a día de hoy no hay suficientes emisiones en resolución 4K y la mayoría de las compañías han dejado de lanzar televisiones capaces de reproducir imágenes en tres dimensiones. Las gafas 3D han quedado confinadas en un cajón en la mayoría de los hogares.

Samsung, que lleva once años como primer fabricante de televisores del mundo (le siguen LG, Sony y un rosario de marcas chinas como TCL, Hisense, Skyworth y Konka), avanzó en la feria CES de Las Vegas un cambio de estrategia. Menos hablar de resolución y más de calidad de imagen y de mejorar la experiencia de usuario. Y así lo confirmaba ayer en Barcelona, en el marco del Samsung European Forum 2017, Raúl Martín, vicepresidente de Consumer Electronics de la marca en España: «Nuestras áreas foco en el ámbito de la calidad de imagen incluyen el volumen del color, el contraste, el ángulo de visión y los metadatos dinámicos».

La firma coreana presentó una nueva categoría de televisores denominada QLED capaces de reproducir el 100 % del volumen del color con la máxima nitidez. El volumen del color depende del espectro y del nivel de brillo; cuanto mayores sean estos, mejor es la calidad de la imagen. Hasta ahora, la mejor tecnología para conseguirlo era OLED, basada en emisores de luz orgánicos con los que cada píxel es capaz de generar su propia iluminación. Los Samsung QLED incorporan una nueva tecnología, Quantum Dot, que hace uso de pequeños puntos cuánticos o nanopartículas QD capaces de ofrecer un 15 % más de luminosidad.

Los QLED de Samsung pueden alcanzar un brillo de entre 1.500 y 2.000 nits, lo que garantiza imágenes más reales y naturales, además de un alto contraste. La compañía de Seúl se desmarca también así de su principal competidor, LG, que fue el gran impulsor de los televisores OLED.

La nueva gama de Samsung lleva consigo también mejoras en diseño y usabilidad. Por detrás solo sale un finísimo cable de fibra óptica (además de otro de reducido grosor para la alimentación) que va unido a una caja separada que es la que alberga todas las conexiones. A ella se enchufan vía HDMI todos dispositivos externos, como reproductores Blu-ray, consolas de videojuegos o receptores multimedia como el Apple TV.

Los QLED incluyen un nuevo mando a distancia que permite controlar todos los dispositivos conectados, incluso con la voz. Basta pulsar un botón y pedir que cambie de canal, suba o baje el volumen, o que busque contenidos por título o género: películas de ciencia ficción, comedias... La interacción posibilita también activar un dispositivo con solo decir su nombre.