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Espere al cuarto capítulo

Javier Armesto Andrés
Javier Armesto CRÓNICAS DEL GRAFENO

OCIO@

22 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Si ha empezado a ver una serie y no acaba de cogerle el tranquillo, espere al cuarto capítulo. Un estudio realizado por Netflix permite identificar el episodio concreto que hace que los usuarios pasen de un visionado casual a engancharse al contenido. Es decir, el capítulo que hace que más del 70 % de los usuarios que ven una serie terminen la temporada. Y esto es igual en España que en Argentina o en Japón, el comportamiento de los telespectadores -y su transformación en fans- es universal. El cuarto episodio es el definitivo para la mayoría de las series, aunque hay excepciones: en Stranger Things, la misteriosa desaparición de un personaje secundario (Barb) en la segunda entrega fue el momento que hizo que los espectadores quisieran ver más y más de esta producción de ciencia ficción ambientada en los años 80; y en Narcos, las fatales consecuencias para el gato de Murphy, el agente de la DEA que persigue a Pablo Escobar, fue lo que enganchó a los seguidores en el capítulo 3 de la primera temporada.

Algunas series se hacen de rogar. El amor fue la clave de la adicción a Jane the Virgin (la protagonista reaviva una antigua pasión en el episodio 7); mientras que en el caso de Las chicas Gilmore la clave estuvo en la novena entrega, titulada El baile de Rory. Pero, en general, el cuarto capítulo es el que hechiza a la audiencia, y así ocurrió con American Horror Story: La casa del crimen (los muertos campan libremente la noche de Halloween en ese episodio), Madres Forzosas (cuando el cachorro Cosmo se suma al clan Tanner), Making A Murderer (interrogatorio de Brendan Dassey), Daredevil o Hijos de la Anarquía. En la lista no sale House of Cards, pero a mí me cautivó desde la primera escena, cuando Frank Underwood hace gala de su crueldad y mata al perro de los vecinos. Y es que hay personajes (y actores) que no necesitan que les demos cuatro capítulos de margen.