Patrocinado por:

Hasta cinco semanas de espera para hacerse con un iPhone 7 en Galicia

j. a. REDACCIÓN / LA VOZ

OCIO@

HANDOUT | Reuters

No es fácil encontrar unidades «demo» para probar el móvil antes de adquirirlo

17 sep 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Hay quien dice que Apple es una religión y el día de lanzamiento del nuevo iPhone 7 cumplió con la liturgia habitual: colas en algunos comercios, histeria de quienes recibían su teléfono tras pasarse toda la noche al raso y frustración entre aquellos que no habían reservado y se encontraron con que las escasas unidades puestas a la venta se habían agotado. En Galicia, la mayoría de las tiendas se quedaron sin terminales por la mañana y están a la espera de que Apple vaya distribuyendo nuevas remesas en los próximos días. Pero este será un proceso lento, por tres motivos: no suelen llegar más de diez iPhone cada vez; Apple sirve a las tiendas de forma aleatoria, sin tener en cuenta los pedidos según modelo, color y capacidad de almacenamiento; y las existencias se van despachando por riguroso orden de reserva. Quienes no lo hayan hecho puede que tengan que esperar hasta cinco semanas, según reconocían ayer en uno de los principales establecimientos de tecnología de la capital coruñesa.

Tampoco es fácil, de momento, encontrar unidades demo para probar el móvil antes de adquirirlo. Y aunque las hubiera, difícilmente los usuarios podrán poner en práctica una de las nuevas características del iPhone 7: su resistencia al agua.

«Yo sobre todo lo compro por la cámara, para hacer fotos y vídeo»

Es lo que en las redes sociales llaman fangirl de Apple. María del Carmen Ron, de 78 años, pasó ayer por la tienda K-tuin de A Coruña para llevarse los tres iPhone 7 que había reservado. Uno para ella y los otros para familiares. «Fui teniendo todos los modelos y este me pareció que tenía cosas interesantes», explica. «Yo sobre todo lo compro por la cámara. Es lo que más me interesa, hacer fotos y vídeo», añade. María del Carmen eligió el iPhone 7 de 32 GB porque «el de 16 se me estaba quedando pequeño». Su único miedo es que se lo roben y por eso ahora procura no usarlo por la calle «a no ser que me llamen para algo urgente. Lo uso en sitios cerrados, en mi casa». Ha tenido móviles de otras marcas, «probé un Samsung pero no me aclaré con él», reconoce. Lo suyo es la manzana: «Tengo iPhone, tengo el iPad Pro grande y tengo el ordenador de la misma casa, pero no lo uso», afirma.