Los fabricantes OPPO y One Plus ponen en jaque el empuje de la joven compañía Xiaomi, que cae al quinto puesto de ventas
22 ago 2016 . Actualizado a las 11:58 h.Xiaomi ya no es el rey de los fabricantes emergentes. Al menos eso dicen las cifras. Lo que parecía hace unos meses un caballo desbocado con un fuerza que amenazaba con poner patas arriba los dominios de marcas como Samsung y Apple parece haber perdido revoluciones. El impresionante esprint de Xiaomi, una compañía con cinco años de edad, se ha parado en seco. La que fue bautizada como la «Apple de ojos rasgados» ha visto cómo vendía solo en el segundo trimestre del año 15,5 millones de teléfonos, a pesar de haber puesto en el mercado el Mi5, su último buque insignia. Una cifra insuficiente para mantener el cuarto puesto -el podio se lo reparten Samsung, Apple y Huawei- del mundial de constructores móviles. Un puesto que ahora ostenta uno de los nuevos fenómenos del planeta smartphone: OPPO.
Se trata de uno de esos fabricantes chinos nacidos al abrigo del mantra de buenas prestaciones a precios asequibles y ha sido el protagonista de un sorpaso. Según la consultora Gartner, OPPO es la marca que mejores resultados se ha apuntado en este tiempo. Ha experimentado un crecimiento de hasta el 129% y este aumento se ha forjado en el lanzamiento del R9, un terminal que ha engordado sus ventas de abril y junio hasta los 18,4 millones de dispositivos. Fundada en el 2006, no fue hasta el 2008 cuando empezó a fabricar smartphones. A diferencia de Xiaomi, OPPO sí que comercializa sus teléfonos de forma oficial fuera de China a través de Internet. Si hay algo que caracteriza sus terminales es su mínimo grosor. En varias ocasiones han conseguido llevarse el título de smartphone más fino del mercado. Ahora también parece tener cierta obsesión por diferenciarse en el apartado de la fotografía. El R9, su último gran lanzamiento, cuenta con un sensor antivibraciones que mejora el enfoque y la definición de los selfies.
El otro fenómeno de moda
OnePlus es el otro gran fenómeno de moda del mercado chino. Se trata de una start-up fundada en el 2013 por Pete Lau, por entonces vicepresidente de OPPO. Su éxito se basó en el ajustado precio a través de un peculiar sistema de ventas. Si uno quería comprar su terminal, tenía que hacerlo por invitación. De esta manera, controlaban la demanda, los stocks y se ahorraban un importante coste de infraestructuras para la distribución. Tras repetir esta fórmula con el OnePlus 2 y el OnePlus X, el OnePlus 3 ha prescindido de este sistema y ahora la venta es completamente abierta. Las peticiones se han disparado hasta el punto de que en Europa se tendrá que retrasar el tiempo de entrega para poder suplir a otros mercados.
Dos éxitos
El R9 y el One Plus 3. El smartphone R9, es el último gran lanzamiento de OPPO. Ultrafino, se diferencia en la fotografía: mejora el enfoque y la definición de los selfies. El One Plus 3 tiene 6GB de Ram, que combina con un procesador Snapdragon 820. Un reto para su batería.