Entre los dos han conseguido más de cien millones de descargas y ahora llega «Diep.io», que incorpora disparos
03 jul 2016 . Actualizado a las 20:09 h.El negocio de los videojuegos se caracteriza por lo incierto que resulta saber qué título tendrá éxito y cual no. Proyectos en los que se invierten millones acaban en las estanterías de tiendas de segunda mano, mientras propuestas independientes y asequibles alcanzan el estatus de juego de culto. Las redes sociales como YouTube o Twitch catapultan pequeñas franquicias que luchan por alcanzar un pedazo del pastel a base de romper las normas establecidas por las grandes multinacionales del sector. Es el caso de juegos como Slither.io, que esta semana fue la aplicación gratuita más descargada en iPad, compitiendo con la versión portátil de Minecraft en la clasificación general.
Slither.io es un multijugador online que debe su éxito a Agar.io, su predecesor, que apareció en abril del 2015. Matheus Valadares, un desarrollador brasileño de solo 19 años, anunciaba en la red el lanzamiento de este juego, que poco después pasó a estar disponible en móviles. Sus objetivos podrían ser perfectamente los de cualquier experiencia multijugador en línea como Call of Duty o League of Legends: sobrevivir, mejorar y subir de nivel. Es su apariencia lo que marca la diferencia, pues en Agar.io somos una pequeña partícula redonda, que tiene que alimentarse de otros jugadores más pequeños para ir creciendo y ser el más grande. Su escenario es un folio en blanco, delimitado por cuatro paredes. Con estas simples características, Agar.io consiguió más de diez millones de descargas en la primera semana de lanzamiento.
Apenas un año después, el 30 de marzo, salía al mercado Slither.io, confirmando el nacimiento de un nuevo género. Las partículas redondas se transforman en este título en serpientes, que deben alimentarse y matar al resto de oponentes para convertirse en el mejor jugador. Como se observa, los objetivos son los mismos que en Agar.io pero la estética ha sido retocada incluyendo seres animados, más atractivos para el jugador que los círculos de colores, permitiendo además más opciones y estrategias.
Queda claro que ambas propuestas no solo comparten el dominio .io, originario del territorio británico del Océano Índico. Su elección no guarda ningún misterio: poca saturación en la Red y precios asequibles (apenas cuesta 29 euros al año). Sin embargo, va camino de convertirse en una marca distintiva de este tipo de videojuegos, ya que recientemente nacía Diep.io, que incorpora disparos.
Su sencillez e instantaneidad hacen de estos juegos toda una sensación. Las más de cien millones de descargas entre ambas corroboran su éxito.