Instagram alcanzó los 500 millones de usuarios y Mark Zuckerberg lo celebró con una foto en su perfil de Facebook en la que aparece en las oficinas de la compañía, supuestamente en su puesto de trabajo, con un portátil que tiene la webcam y el micrófono tapados con cinta aislante. Un truco casero para evitar que alguien no deseado se cuele en su ordenador y capte imágenes y conversaciones que no quiere que trasciendan. El peligro son los denominados RATs (Remote Administration Tools), programas con los que un hacker puede acceder de forma remota a nuestro pecé y controlar la cámara sin que nos enteremos.
Hay que recordar que recientemente piratas informáticos lograron averiguar las contraseñas de Zuckerberg en Twitter, Pinterest y LinkedIn -parece ser que tenía el mismo password para los tres sitios y era algo tan simple como «dadada»-, así que el rey de las redes sociales está muy sensibilizado con la seguridad.
Edward Snowden desveló que la NSA realizaba capturas de imágenes de usuarios de Yahoo al azar cada cinco minutos a través de sus webcams, que eran almacenadas en los servidores del Gobierno. Y el propio director del FBI, James Comey, ha reconocido que también es un fan de la cinta adhesiva. «Se lo vi a alguien más inteligente que yo y lo copié», explicó.