Los administradores de la red social exigían a los gestores de la cuenta un número de teléfono para comprobar su identidad, a lo que estos se negaron
06 jun 2016 . Actualizado a las 17:19 h.La comunidad tuitera se ha quedado de piedra este lunes. Pierden a uno de sus más importantes peones. Masa Enfurecida, la cuenta que desde hace cinco años lleva escupiendo ironía y humor ácido al abrigo del pajarito azul, ha decidido poner fin a su aventura en al red social de los 140 caracteres.
No es una cuestión de elección, sino más bien de obligación. Al menos así se deja ver en las palabras que han escogido como despedida. Un comunicado del que muchos se han hecho eco a través de las redes sociales. Y es que según explican en dicho documento, Masa Enfurecida ha decidido poner punto y final a su trayectoria después de que los gestores de Twitter exigieran una identidad que vinculara a la Masa Enfurecida con una persona física. «Ante la proximidad de la campaña electoral, Twitter nos exige un número de teléfono para comprobar nuestra identidad. Pero la Masa no tiene identidad, ni móvil, ni ratón calculadora; la masa solo tiene dogales, antorchas, tridentes, alquitrán y plumas», explican en el papel del que se ha hecho eco la revista Mongolia en su cuenta de Twitter.
Pero, ¿por qué Twitter ha decidido exigir la identidad de este afamado tuitero? Los administradores de la red social, comenzaron hace ya unos meses a exigir la identidad de aquellos que se escondían detrás de cuentas anónimas, con el fin de evitar el acoso que muchos practicaban con total impunidad en las redes. Y la medida se cernió de un tiempo a esta parte con aquellas cuentas que acumulaban un mayor número de denuncias y reportes por parte de los usuarios. Y en este partido, Masa Enfurecida, tenía todas las de perder. Porque lo cierto es que el humor ácido -y siempre en mayúsculas- con el que esta cuenta comentaba los temas más candentes de la actualidad política ha conseguido crispar a muchos que no han sabido entender la esencia de este proyecto.
«Hermann Tertsch ya ha acabado de escribir la crónica sobre este comunicado antes de que haya llegado a nadie y Rosa Díez ha exigido al fiscal general que inicie los trámites de ilegalización de tuitear fotos de Rajoy dándole la mano a Granados», continúa un sentido comunicado con el que las cabezas anónimas que se encuentran tras esta irónica cuenta quieren mostrar las verdaderas razones que se encuentran detrás de su decisión. «Nos despedimos definitivamente de la política activa como Esperanza Aguirre y abandonamos el Terrat, no sin antes agradecer los servicios prestados al facha del Pokemon, Don Gentuzo, Arcadi Espada, Sigfrid Soria, Puri Medeiros, Bugallego, Percival Manglano, Ana Pastor, Andritxol y tantos otros compañeros del sano intercambio de ideas liberales cuya prosa moderada, dirigida a la bancada socialista y siempre desde el respeto nos ofreció tan buenos momentos. Ya lo dijo Churchill: ladran, luego cabalgamos. Esta es la España que nos deja ZP. Celiacos no. El gallego no es un idioma. Twitter es ETA».