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«Con ganas, en Estados Unidos tarde o temprano llega tu oportunidad»

María Xosé Blanco Giráldez
m. x. blanco RIBEIRA / LA VOZ

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Obtuvo en el 2014 el premio considerado el Óscar del sonido y opta a ganarlo de nuevo por la serie infantil «Peg+Cat»

27 feb 2016 . Actualizado a las 14:00 h.

Hace un par de años se colaba entre las grandes estrellas de Los Ángeles, al hacerse con una de las estatuillas más preciadas del sector audiovisual, un Golden Reel Award, galardón que otorga la Motion Picture Sound Editors (MPSE) estadounidense. Dentro de unas horas, el boirense Steven Rebollido pisará otra vez la alfombra roja. Opta, de nuevo, a hacerse con un premio considerado el Óscar en materia de producción de sonido por su trabajo en Peg+Cat, una serie de animación infantil que se emite actualmente en medio centenar de países. Compite con títulos como Nashville o Wet Hot American Summer, que tiene en su reparto a Bradley Cooper.

-¿Cómo se afrontan las horas previas a una ceremonia de esta envergadura?

-Con la misma ilusión que hace dos años, pues es un reconocimiento al trabajo y una confirmación de que el equipo lo está haciendo bien. Las otras producciones nominadas son de gran nivel, lo que nos hace sentir más orgullosos si cabe.

-¿Es difícil abrirse camino en un mundo competitivo como el audiovisual norteamericano?

-Sí y no. Aquí hay mucho talento y mucha rivalidad porque es la meca de la producción audiovisual. Mucha gente viene a Estados Unidos persiguiendo una carrera, por lo que el nivel de exigencia es muy elevado, pero también es cierto que es un país en el que hay muchas oportunidades y en el que se reconocen el talento y el esfuerzo. Con ganas, en Estados Unidos tarde o temprano llega tu oportunidad.

-En su caso, supo aprovecharla...

-Yo me vine para estudiar ingeniería de sonido en la universidad de Florida y, cuando me gradué, empecé a trabajar en publicidad en Nueva York. Un día, un productor discográfico que había hecho un álbum con The Chieftains y Carlos Núñez me llamó para un proyecto en Nickelodeon y ahí empezó mi carrera como ingeniero de sonido. Luego pasé a ser productor y ahora ejerzo de director.

-Si tuviera que elegir un momento de su intensa trayectoria, ¿con cuál se quedaría?

-Más que con un momento, me quedaría con la suma de varios: el primer trabajo que conseguí, el primer episodio emitido en televisión, el primer contacto con un actor famoso, el primer premio... Cuando logras un reto te marcas el siguiente y son todos esos peldaños los que recuerdo con gran cariño.

-¿En qué posición de esa escalera se encuentra?

-Pues en un peldaño bastante elevado. Peg+Cat se encuentra entre las tres series infantiles con más audiencia en Estados Unidos, donde se emite a través de una cadena pública. Estamos inmersos en la segunda temporada, pero se habla ya de una tercera. Además, hay en marcha un proyecto para un largometraje. De forma paralela, trabajamos en la creación de otros espectáculos.

-Aparte de hacerse esta noche con la estatuilla, ¿qué otro reto se marca?

-Primero, claro está, me encantaría conseguir el premio pero, teniendo en cuenta que lo obtuve hace un par de años, acudo a la gala sin tanta presión, con ganas de disfrutar y de contactar con gente. Profesionalmente, mi objetivo es seguir dirigiendo y produciendo televisión infantil. Eso sí, reconozco que me gustaría crear algo propio, pues hasta ahora he trabajado para cadenas de televisión o productores.

-¿Esas ideas están enfocadas también hacia el público infantil?

-Siempre voy plasmando ideas e incluso escribiendo guiones y, sí, van dirigidas al público infantil. Me gustan los espectáculos para niños porque son muy divertidos. Además, uno se siente realizado cuando contribuye a la formación de los peques.

-¿Se plantea cambiar Nueva York por España?

-Echo mucho de menos España, pero todavía me queda trabajo por hacer aquí. Quizás, en el futuro, me plantee, por lo menos, ir más a menudo.