Facebook y Snapchat son las herramientas que más batería consumen, más datos gastan y más espacio ocupan en el teléfono. Instagram figura entre las que antes agotan el cupo mensual de acceso a Internet y Spotify, entre las que más sitio nos roban en el terminal.
15 nov 2015 . Actualizado a las 21:34 h.Sesenta y cinco. Es la cifra media de aplicaciones instaladas en un smartphone. Según la compañía especializada en rendimiento digital Dynatrace, quince de ellas se mantienen activas con regularidad, aún cuando levantamos la cabeza de la pantalla, bloqueamos el teléfono y regresamos al mundo real. Algunas, además, nos envían continuamente notificaciones para mantenernos al día. Hacen nuestra vida más fácil, más entretenida, más divertida. Pero, a cambio, nos sisan escandalosamente datos, memoria y batería. Succionan gigas, engullen la carga de energía y anegan el aforo del dispositivo.
Como en todo, hay clases y clases. Las hay respetuosas y comedidas. Recatadas. Y las hay insaciables. Ejecutoras de atracos desmedidos. Según el último estudio sobre el tema, acotado a dispositivos Android y elaborado por la compañía checa especializada en software de seguridad AVG, las aplicaciones de redes sociales se llevan la palma. De todas ellas, Snapchat es la que mayor delito tiene. Facebook y Spotify son, a su lado, puros y duros aficionados del desvalijamiento.
En su informe, AVG diferencia entre las aplicaciones que arrancan automáticamente al encender el dispositivo y las que deben ser iniciadas a propósito por los usuarios. En el primer grupo, Facebook lidera el ránking de rendimiento global. Snapchat lo hace en el segundo. Son las más agresivas. Las responsables de que nuestro teléfono trabaje, en ocasiones, literalmente a cámara lenta.
Si buceamos (y concretamos) un poco más, descubrimos que la plataforma de Zuckerberg es, sobre todo, una famélica depredadora de la señal de Internet por lo que es recomendable consultar el panorama enganchados a la red wifi. De todas, es además la que más espacio ocupa en el teléfono. Tumblr le iguala en cuanto a consumo de datos, y Spotify, en centímetros (que aquí se miden en megas). La diferencia es que las dos últimas requieren ser activadas para empezar su festival del acopio, mientras que Facebook lo hace sigilosamente al mantenerse siempre enchufada.
Entre los programas que están permanentemente activos, Instagram se cuela (en quinta posición) en la lista de los que más datos consumen. También asoma la cabeza en el barómetro que mide las que más espacio copan (en tercer lugar). De las app que requieren ser iniciadas por el usuario, Netflix es la segunda que más señal de Internet se ventila. Le sigue Snapchat y, a continuación, el servicio de noticias de la BBC. La aplicación de mensajería que hace desaparecer los archivos -último grito entre jóvenes y famosos- también se pone las botas con los datos. Y es, además, la segunda que más hace bajar las rayitas de la pila. ¿Qué tiene Snapchat para noquear de esa forma nuestros terminales? Derrocha tantos recursos porque usa al mismo tiempo datos móviles, cámara y GPS.
En el registro de herramientas nocivas -en cuanto a rendimiento global del teléfono se refiere- figuran también las actualizaciones de Samsung, el navegador Chrome y las aplicaciones de compras, como la de Amazon. Si atendemos a los juegos, Hay Day es todo un lastre para el funcionamiento correcto del aparato, Words with Friends es el que más datos se zampa y Despicable Me, el grandullón del grupo.
Para evitar que estos programas expriman hasta dejar seco al mejor amigo electrónico del hombre, AVG propone las siguientes recomendaciones: priorizar las notificaciones -activar solo las más importantes-, hacer limpieza de vez en cuando, reducir el brillo de la pantalla al 50 % y desconectar la conexión wifi si no estamos cerca de una red inalámbrica, el Bluetood y el sistema de localización o GPS.