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Los problemas que le acarreará a Google haber escogido el nombre de Alphabet

La Voz REDACCIÓN

OCIO@

PASCAL ROSSIGNOL | REUTERS

La marca fue registrada hace tiempo por BMW, que cuenta no solo con el dominio, sino también con su perfil en Facebook. En Twitter, el dueño del nombre es un usuario particular

13 ago 2015 . Actualizado a las 07:25 h.

A estas alturas, dar con un nombre sin registrar, tanto en Internet como en las redes sociales, resulta casi imposible. Cualquier combinación de letras, incluso aquellas que no tienen un significado específico, que no son palabras conocidas, las que no designan nada en concreto, como es el caso de Alphabet, están más que pilladas. En Facebook y también en Twitter. Lo mismo sucede con los dominios. Los más sencillos son los más reclamados. Nadie es capaz ya de hacerse con una dirección de nombre común, porque los espabilados ya se adueñaron de ellas hace tiempo, y a no ser que se desembolse una considerable cantidad de dinero a sus dueños, el problema de márketing está asegurado. Es este, el del nombre, el primer obstáculo con el que se ha topado el nuevo Google, la matriz del la popular compañía que, para nuestra sorpresa, tenemos que buscar en Internet tecleando en la barra de direcciones http://abc.xyz/.

Alguien había llegado antes. Y ese alguien es nada más y nada menos que BMW. El fabricante alemán de automóviles tiene en su poder no solo el dominio en la Red de Alphabet, sino también su perfil de Facebook. La compañía registró esta marca hace tiempo para una de sus subsidiarias. Según recoge The New York Times, la portavoz de BMW confirmó que la factoría no fue informada de antemano de los planes de Larry Page y Sergey Brin de crear una empresa llamada Alphabet. «No estamos planeando vender el dominio», matizó Micaela Sandstede, portavoz de la firma en Múnic, corroborando que no han recibido de momento ninguna oferta de compra. Sandstede explicó que su portal supone una parte «muy activa» de los negocios de Alphabet y avanzó que BMW está estudiando cualquier posible infracción sobre la marca.

Alphabet es, además del holding de Google, una filial de BMW dedicada al desarrollo de alquileres de larga duración para particulares y empresas, así como al uso compartido de coches. Esta no es la primera vez que Google y BMW se ven las caras. Hace unos días se hacía pública la compra del servicio de mapas de Nokia Here por parte del fabricante alemán, de Audi y de Daimler. La operación enfrentaba ya entonces a la empresa teutona a Apple y al gigante de Internet, dueños, junto con el holandés TomTom, de las principales herramientas cartográficas. Ahora, la web de su filial se encuentra inactiva, lo que podría deberse bien a una saturación de visitas, bien a una decisión de BMW para frenar el colapso del servidor mientras comprueba si Google ha vulnerado o no sus derechos. Fuentes de la factoria han negado al diario Expansión, no obstante, cualquier cese de la actividad de su división.

Según el CEO de Google, el equipo californiano acabó decantándose por el nombre de Alphabet porque el alfabeto «es una colección de letras que representan el lenguaje, una de las innovaciones más importantes de la humanidad y clave en la manera en que indexamos las páginas en nuestro buscador». Además, que la designación de la nueva compañía empiece por «A» es un certero golpe de efecto: aparecerá entre los primeros resultados en las búsquedas ordenadas alfabéticamente.

Twitter

Las cosas en Twitter no están mucho mejor. El martes por la noche Chris Andrikanich se fue a dormir después de haber tuiteado: «Es una manera interesante de terminar un lunes». En el año 2007 se había registrado en la red social de los 140 caracteres como Alphabet. De la noche a la mañana, se encontró, por sorpresa, con que tenía entre sus manos el nombre de usuario de la nueva megacorporación creada por Google.

Andrikanich nada tiene que ver ni con el universo automovilístico alemán ni, mucho menos, con los chicos de Mountain View. Tuitea sobre música, tendencias tecnológicas, enlaza noticias de actualidad y vierte en la plataforma consideraciones personales sobre su vida cotidiana. En definitiva, un perfil normal y corriente, como el de cualquier usuario común desvinculado por completo de cualquier motivación comercial o empresarial. En BuzzFeed han dado con él. En el momento en el que Google anunció su nuevo nombre, explica el portal, Andrikanich recibió una oleada de notificaciones. El usuario abrió su cuenta registrándose con su apodo, Alphabet, un mote en referencia a su complejo apellido. Ocho años después, los medios de comunicación de todo el mundo le bombardean a mensajes. Más de 7.000 personas han retuiteado su única reacción al respecto. Sin embargo, el silencio por parte de Google brilla por su ausencia. Pero él se muestra optimista: «Todo el mundo dice que voy a ser rico».