La importancia de los amigos

> Ana T. Jack

LA VOZ DE LA ESCUELA

Los amigos son fuente de gratificación, disfrute y divertimento, tres bases de la felicidad
Los amigos son fuente de gratificación, disfrute y divertimento, tres bases de la felicidad Álvaro Ballesteros

Pautas para favorecer los vínculos de amistad en la infancia

15 feb 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La madre de Tania está preocupada. La semana que viene su hija cumplirá 10 años, pero no sabe si al final conseguirá que vengan a su fiesta de cumpleaños cuatro o cinco compañeros de clase. Lo cierto es que su niña no tiene demasiada facilidad para establecer relaciones de amistad, y de eso mismo se queja la pequeña: «Nadie quiere jugar conmigo, no tengo ni un solo amigo», suele lamentarse entre sollozos.

Sin embargo, los psicólogos aconsejan a los padres rechazar esta actitud victimista. Compadecerse y pensar: «Pobre, no tiene amigos» no va a arreglar las cosas. Es preferible adoptar una actitud proactiva e investigar qué es lo que está fallando. Por ejemplo, se le pueden plantear algunas cuestiones del tipo: «Y tú ¿qué haces para que los demás quieran jugar contigo?, ¿te acercas a ellos, les sonríes, les hablas?, ¿compartes tus cosas?, ¿te ríes de las bromas o te enfadas con facilidad?, ¿sabes esperar tu turno en los juegos?, ¿quieres acaparar siempre la atención?, ¿solo quieres jugar a lo que a ti te gusta o aceptas las propuestas de los otros?».

No se trata de educar niños populares, pero sí lo suficientemente seguros de sí mismos como para desenvolverse en las distintas situaciones sociales. Este proceso puede realizarse en cuatro pasos:

1 Identificar los comportamientos que impiden la amistad. Es decir, detectar aquellos comportamientos que dificultan las relaciones sociales de los niños. Por ejemplo: impulsividad, timidez, agresividad, no respetar los turnos, enfados continuos...

2 Seleccionar y fomentar las nuevas habilidades para hacer amigos. Hay que escoger algunos de los problemas detectados y convertirlos en habilidades. Por ejemplo, si al niño le cuesta compartir, y acapara el balón a la hora de jugar al fútbol, habrá que explicarle que no es nada divertido ver cómo uno solo maneja el balón y no lo pasa a los demás. Que cuanto más intente que participen los otros, dándoles entrada en el juego, más popular será. También se le puede decir que a todos nos gusta estar con otras personas que nos acepten y nos animen. Por eso es importante enseñarle afirmaciones de apoyo como «¡Muy bien!», «¡Buen tiro!» o «¡Así se hace!».

3 Encontrar oportunidades para practicar la habilidad y comentarla. El hecho de explicarle desde la teoría la habilidad que tiene que aprender no es suficiente. Necesita ponerla en práctica en el parque, en el patio, con los compañeros... Posteriormente, en casa, se le puede ayudar a reflexionar a través de una serie de preguntas: «¿Cómo ha ido?, ¿crees que ha estado bien?, ¿qué podrías mejorar?, ¿qué harás la próxima vez?».

4 Proporcionar ocasiones para que haga amigos. Los padres pueden ayudar a sus hijos a hacer amigos de varias formas. Por ejemplo: relacionándose con otros padres que tengan hijos en edades parecidas, llevándolo al parque, organizando salidas a la naturaleza (senderismo...), proponiéndole juegos interactivos y de equipo, iniciándolo en deportes de equipo, aprendiendo teatro...

El valor de la amistad

Seguridad en uno mismo, autoestima, mejora de las habilidades sociales y bienestar emocional son solo cuatro de las muchas ventajas que aportan las relaciones de amistad en los primeros años de vida (y a lo largo de toda la vida, claro está). Pero además los amigos son fuente de gratificación, disfrute y divertimento, tres factores fundamentales para alcanzar la ansiada felicidad.

Sin embargo, hoy en día los niños crecen en entornos tan controlados por adultos (padres, profesores, monitores…), y con tanta presencia de las pantallas, que apenas tienen oportunidades para practicar sus habilidades sociales.

Desde la familia debemos:

1. Facilitar tiempos de juego libre y espontáneo. El hecho de que siempre haya un adulto presente que riñe al abusón o defiende al que no sabe hacerlo impide que ellos mismos aprendan a autorregular su conducta. Necesitan jugar en las plazas, calles, paseos, parques... con los adultos en un discreto segundo plano.

2. Controlar el tiempo que pasan delante de las pantallas. Sobre todo, cuando vienen amigos a jugar a casa: nada de enchufarse a la tele, la Wii o la Play durante horas. Eso no es interactuar.

3. Mostrar un buen modelo desde casa, poniendo en valor las propias amistades, cuidando a los amigos o mostrándose abiertos a nuevas relaciones de amistad.

4. Dar valor a los vínculos afectivos, facilitando los encuentros personales y recordando que los verdaderos amigos no son excluyentes («Ahora fulanito no me hace caso porque es amigo de menganito») ni se pierden fácilmente tras un pequeño conflicto («¡Ya no eres mi amigo!»).

Y dejando bien claro que los 500 amigos que puedes llegar a tener en las redes sociales no son ni de lejos comparables a lo que significa tener un verdadero buen amigo de carne y hueso.

 escuela de padres

? TEMA DEL MES: Las habilidades sociales.

? ETAPA: Infantil y primaria.

? LA FRASE: Las amistades no son un lujo, son una necesidad para un desarrollo psicosocial sano.

? EL DATO: Entre un 10 y un 20 % de los adolescentes aseguran no tener ni un solo amigo (Child Study Center, Hospital de New York).

? COMPORTAMIENTOS QUE SE DEBEN EVITAR: Que los hijos sustituyan las relaciones de amistad por las relaciones virtuales a través de Internet.

? ALGUNAS CLAVES: Transmitir desde casa la importancia del valor de la amistad y facilitar entornos adecuados para su desarrollo.

? PARA SABER MÁS: ¿Por qué lo niños necesitan tener amigos? (goo.gl/8BiUGU)