Elena Pisonero Ruiz: «No estamos en una época de cambios, sino ante un cambio de época»

Raúl Romar García
r. romar REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

CESAR QUIAN

Pisonero. presidenta de Hispasat, advierte que la digitalización y la hiperconectividad han iniciado una de las mayores transformaciones

22 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El mundo que conocemos avanza hacia una época de cambios acelerados inducido por la hiperconectividad y la digitalización. Una transformación profunda como nunca antes se ha vivido en la que existen riesgos y oportunidades. Habrá, entonces, que adaptarse y tejer alianzas para que el progreso tecnológico revierta verdaderamente en la ciudadanía siguiendo el modelo europeo de avance social. Este es el mensaje que dejó Elena Pisonero Ruiz (Madrid, 1963), presidenta de Hispasat, en el acto de entrega de premios organizado esta semana por el Consello Social de la Universidade da Coruña.

-Si avanzamos hacia un cambio acelerado, ¿estamos preparados?

-Es una llamada de atención de lo que yo percibo como un momento de aceleración de los cambios sociales en un momento en el que, al combinarse muchas cosas que antes estaban desconectadas se produce un momento muy complejo y acelerado. Es una transformación permanente. ¿Estamos preparados? Primero creo que hay que ser conscientes de que hay que prepararse para algo distinto, porque ahora nos enfrentamos con un cambio de reglas y con un cambio de contexto para el que claramente no estamos preparados. ¿Que nos podemos preparar? Sí, y es una cuestión de supervivencia.

-¿Es un cambio que viene inducido por la hiperconectividad?

-Claro. La conectividad y la digitalización de la mayor parte de los servicios hace que se produzca la aceleración de los cambios a los que me refiero. Y, claramente, esto es una novedad. No estamos ante una época de cambios, sino ante un cambio de época.

-Y el sistema educativo, ¿va muy por detrás a la hora de afrontar esta transformación?

-Yo creo que todas las instituciones vamos muy por detrás. Creo que todos tenemos que hacer un ejercicio de autocrítica y asumir en primera persona la necesidad de ver qué es lo que podemos hacer cada uno. El sistema educativo ha sido una pieza muy importante de la distribución de la riqueza y el conocimiento que se generó en progresos tecnológicos anteriores, pero porque ese progreso era una vez para muchos años. Y, por lo tanto, era posible adaptarnos. Pero en un momento en que se produce de una manera tan exponencial y tan rápida, el sistema educativo no sabe lo que tiene que transmitir. Las empresas tenemos un papel fundamental en este desafío, porque sí que tenemos una urgencia de supervivencia, porque nos están cambiando las reglas, los competidores, las herramientas y tenemos que hacer un esfuerzo de aglutinar todo el conocimiento posible para dar una respuesta mejor a lo que ocurre. Hay muchas instituciones que siguen creyendo que el ritmo y las reglas del sistema industrial siguen vigentes, y yo diría que no. Eso fue en el siglo pasado.

-También dijo que la inteligencia artificial ya está aquí para quedarse. ¿Es así?

-No quiero resultar muy distopica, pero creo que es importante tomar conciencia de que estamos ante una transformación muy acelerada y muy importante en la que tenemos la parte negativa y positiva, y la clave es que depende de nosotros. Si dejamos que otros fijen las reglas y los tiempos sobre cómo se aprovechan las tecnologías, pues seremos seguidores y no podremos decir mucho. La inteligencia artificial es lo que hemos sido capaces de generar para facilitarnos la vida y debemos asegurarnos para que sea realmente así, que no caiga en manos de otros que no creen en las sociedades inclusivas y democráticas y que no ponen a las tecnologías al servicio de las personas, sino a otro tipo de intereses.

-Se trata, entonces, de asegurar que la tecnología esté realmente al servicio de la sociedad.

-Sí, Y creo que Europa tiene que asumir esa responsabilidad, la de ejercer su liderazgo ético al mundo, porque es una esencia de nuestra civilización.

«Debemos explotar el espacio de manera más sostenible»

Elena Pisonero preside Hispasat, el mayor operador de satélites del mercado hispanoamericano, desde el 2012.

-Usted defendió que los satélites son la mejor opción para acceder a Internet. ¿Lo son?

-Lo son en muchos ámbitos donde no llegan otras infraestructuras. Inicialmente, gracias a los satélites se pudo transmitir la información en el mismo momento en cualquier parte del planeta. Hemos contribuido a esta hiperconectividad y ahora, con la llegada de las nuevas tecnologías, sí podemos reducir la brecha digital en cualquier parte del planeta o llegar a territorios rurales que tienen un riesgo de desconexión.

-Sí, pero a Elon Musk le cayeron muchas críticas por su constelación. Generan basura espacial, interfieren la astronomía... ¿Hay motivo para estar preocupados?

-Cuando pregunto a los técnicos y me dicen que no hay problema, me preocupo. Siempre hay que preocuparse porque, como hemos visto, todos nuestros actos tienen consecuencias. Es verdad que dentro de lo que es la basura espacial generamos un problema si pones una superpoblación de satélites en el espacio, porque no es lo mismo que cuando no los había y generas basura espacial. Es evidente. Pero los satélites actuales de Hispasat, y no es por quitarme una responsabilidad que tenemos todos, están en una órbita goestacionaria en donde existen unas reglas muy tasadas por una organización internacional y nosotros tenemos la obligación, que cumplimos, de que cuando finalice su vida útil llevarlos a la denominada órbita cementerio, que está mucho más lejos.

-Sí, pero entiendo que tendrán que ofrecer nuevas alternativas.

-Tenemos que espolear la innovación. Hay proyectos empresariales, alguno español, que están plantando cómo gestionar la basura espacial para ser capaces de ser también sostenibles en el espacio. Estamos en una nueva etapa en la explotación orbital y, con la experiencia que ya tenemos, debemos de hacerlo de una manera mucho más sostenible. En lo que a Hispasat toca, tenemos unas reglas y las cumplimos, pero eso no quita que no exista una preocupación constante e impulsamos proyectos que nos hagan ser más sostenibles.