A Karl Lagerfeld los vestidos se le aparecían en sueños. Cada mañana, al despertar, agarraba el rotulador y dibujaba el boceto de esas prendas oníricas que se convertirían en alta costura con muchos ceros en la etiqueta. Lagerfeld dejó su testimonio vital depositado en un par de colecciones de moda póstumas para las pasarelas de Milán y París y en un documental de Netflix que se estrenó en la plataforma poco antes de la muerte del diseñador alemán y que ahora cobra un nuevo valor a la luz del fin de una era para Chanel, una de las más emblemáticas casas de moda. Se trata de uno de los seis capítulos de la serie 7 días antes, que refleja desde dentro el trabajo durante la semana previa a una de sus últimas presentaciones.
En el documental, Lagerfeld se define como «clase trabajadora o trabajador con clase» y habla con admiración de su mano de derecha, quien ahora ocupa ya el puesto que él dejó. La producción plasma cómo el creador había enfocado el negocio de la moda hacia un espectáculo social de proporciones colosales para cuya escenografía no reparaba en gastos. En este caso, mientras una parte del equipo cose a toda prisa, otros construyen contra reloj un fastuoso y efímero jardín con fuente central donde recibir a sus famosos invitados y hacer desfilar a las modelos. La exhibición se desborda fuera de la pasarela.