El fabricante gallego de licores Ruavieja ha lanzado la que será una de las campañas de las navidades. Y es que el resultado de su experimento da mucho que pensar
21 nov 2018 . Actualizado a las 15:26 h.Consumimos más contenido audiovisual que nunca. No alejamos la mirada ni un segundo de la pantalla. Y no sabríamos vivir más de 24 horas con el teléfono apagado. ¿Y las relaciones personales? ¿Le dedicamos suficiente tiempo a nuestros seres queridos? Esta es la gran pregunta que plantea la que será, sin duda, una de las campañas más comentadas estas Navidades. Tenemos que vernos más. El título ya lo dice todo. Habremos tecleado cientos de veces esa frase en los últimos años. Es ya un clásico de esas relaciones que se mantienen con un intermitente intercambio de wasaps. Gente con la que solo coincides (y con serias dificultades) una o dos veces al año. La excusa siempre es la misma: las horas del día no llegan.
Hemos cambiado el café, la caña o las cenas con amigos por unos cuantos mensajes de WhatsApp. ¿Realmente es un problema de tiempo? ¿Han ganado las pantallas la batalla? El fabricante gallego de licores Ruavieja quiere que dediquemos un rato a pensar en ello. Si supieras cuánto tiempo pasarás con la gente que te importa en lo que falta de vida, ¿seguirías actuando de la misma manera? Para comprobarlo han lanzado una sencilla herramienta que permite calcular el tiempo que dedicaremos a nuestros seres queridos en los próximos años. ¿Se imaginan el resultado? Según datos estadísticos, durante los próximos 40 años, los españoles pasaremos de media 520 días viendo series, seis años viendo la televisión y ocho años en Internet. Pero Ana y Silvia, dos amigas que participaron en la grabación del anuncio, solo se verán 44 días. Pablo y Alejandro, otros de los protagonistas del spot, estarán juntos 81 días y Estela y Jesús, unos 54.
«No puede ser», dicen los protagonistas de la campaña tras ver el cálculo en una pantalla. «Voy a aparcar el móvil y voy a dedicarme a las personas que me importan», promete otro de los participantes en este particular experimento, que cuenta con la colaboración del psicólogo Rafael Santandreu, autor de libros como El arte de no amargarse la vida, Nada es tan terrible o Las gafas de la felicidad. Este experto en terapia breve es el que resume la gran paradoja de la situación: «la gente afirma que sus seres queridos son lo más importante, pero la distribución de su tiempo no lo demuestra así». «Esto tiene que ver con el modo en que funciona nuestro cerebro. Estamos programados para evitar pensar en el tiempo que nos queda por vivir. Así tenemos la sensación de que siempre tendremos la oportunidad de hacer las cosas que nos hacen felices», explica Santandreu.
No es la primera vez que Ruavieja utiliza como pretexto el deterioro de las relaciones humanas en sus campañas publicitarias. El año pasado, poco antes de las Navidades, también lanzó un anuncio en el que animaba a reencontrarse con aquellos amigos a los que ahora solo se le sigue la pista a través de redes sociales.
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