Ocho de cada diez escolares gallegos llevan mochilas con excesivo peso

José Francisco Alonso Quelle
josé alonso RIBADEO / LA VOZ

SOCIEDAD

Ramón Leiro

«Nature» publica un estudio entre 1.668 escolares de A Mariña que avala pautas para reducir el dolor de espalda

19 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

Un adolescente que pese 50 kilos debería llevar una mochila que no excediese de cinco, el 10 % de su peso corporal. Sin embargo, hasta un 80 % de los escolares gallegos de 12 a 16 años incumplen esta recomendación. Las consecuencias se evidencian no solo en el tiempo, con lesiones crónicas que afloran años después, sino durante la etapa escolar, ya que un 41, 3 % de las niñas y un 21,8 % de las niños sufren dolores de espalda. Son datos que se extraen de un estudio realizado entre 1.668 escolares de A Mariña, del que se ha hecho eco la revista Nature.

Durante tres años, un grupo de profesionales de Enfermería dirigidos por Paloma Rodríguez Oviedo, enfermera del Punto de Atención Continuada de Burela, desarrolló una investigación en los once institutos de ESO del norte lucense para determinar la relación entre el dolor de espalda que presentan los adolescentes y el peso de las mochilas escolares. Durante tres años observaron los hábitos de los estudiantes y se compararon grupos a los que se aplicaron pautas educativas y sanitarias con otros que no recibieron ningún tipo de información. «La principal conclusión es que se demuestra que con una pequeña intervención que se haga, con unas simples medidas correctoras, se puede reducir significativamente el dolor de espalda, un dolor que cuando son adultos puede llegar a cronificarse y a generar lesiones importantes», explicó Paloma Rodríguez.

Más allá de rebajar la carga de la mochila limitándose a llevar lo exclusivamente necesario para cada día, se observó la importancia de llevarla bien colocada, ajustada a la espalda, para distribuir correctamente el peso.

Paloma Rodríguez explicó que en la intervención apenas se consiguió que los alumnos redujesen el peso de las mochilas, pero sí se avanzó mucho en los hábitos posturales. Con ello, el porcentaje de niñas que sufrían dolor de espalda descendió de un 41,3 % a un 30 %, mientras en los niños la incidencia fue mucho menor, al pasar de un 21,8 % a un 21,5 %, lo que se atribuye a que tienen la espalda más musculada y a que generalmente practican más deporte. «Si hubiésemos logrado que se redujese el peso de las mochilas los resultados hubiesen sido mucho mejores, pero el material escolar es muchísimo y no se pudo», añadió.

La relevancia de este estudio ha sido reconocido con su publicación en la revista Nature. Este trabajo es la continuación de otro desarrollado por este mismo equipo en 2012, sobre el exceso de peso en las mochilas: School childrens´s backpacks, back pain a back pathologies, que fue publicado en la revista británica Archives of desease in childhood.