Logran el primer trasplante de manos a un niño sin parentesco con el donante

DPA FILADELFIA

SOCIEDAD

El pequeño, operado en julio del 2015, cuando tenía 8 años, ya puede comer, escribir y vestirse

19 jul 2017 . Actualizado a las 19:41 h.

Un niño de ocho años fue el primero al que se le han trasplantado con éxito las dos manos sin que haya relación familiar con el donante, según afirman en la revista The Lancet Child & Adolescent Health los médicos que realizaron la delicada operación.

Zion Harvey tenía apenas dos años cuando una septicemia causada por bacterias le causó malfunciones renales e hizo que perdiera las dos manos y parte de los antebrazos y pies. Cuando tenía cuatro años, su madre le donó un riñón y más tarde, tras esperar a un donante, llegaron las manos.

Tras la operación, que tuvo lugar en julio de 2015 en el Hospital Pediátrico de Filadelfia, tanto él como su cerebro tuvieron que acostumbrarse a las nuevas manos, pues sobre todo durante el primer año es frecuente que el cuerpo rechace los trasplantes. Pero 18 meses después, el niño ya podía comer, escribir y vestirse con sus manos trasplantadas.

Médicos, psicólogos y trabajadores sociales prepararon durante año y medio al pequeño, que ahora tiene diez años, para la complicada operación y sus consecuencias. Desde el punto de vista médico, el desafío lo planteaban sobre todo la conexión de nervios y vasos sanguíneos. La operación duró casi 11 horas.

Durante las semanas y meses que siguieron, Zion Harvey aprendió a usar sus nuevas manos hasta que logró manejarlas cada vez mejor y actualmente trabaja para reintegrarse en su entorno social e ir a la escuela.

El desenlace positivo de este doble trasplante en un niño es, según los médicos, una primicia. Hasta ahora, eran relativamente frecuentes los trasplantes de extremidades entre niños gemelos univitelinos, pero nunca se había logrado sin que mediara una relación familiar entre donante y paciente. Recientemente, un intento fallido acabó con la muerte de un adolescente.

El caso de este niño pone de manifiesto la posible viabilidad de toda una serie de trasplantes espectaculares. Ya en el año 2000 se llevó a cabo un trasplante de manos en un adulto y, tres años más tarde, el primer trasplante de lengua.

En 2014, un joven sudafricano de 21 años recibió un trasplante de pene y a los pocos meses, dejó embarazada a su pareja.