Europa avala el veto al velo integral

Cristina Porteiro
cristina porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

SOCIEDAD

Velos integrales: burka y niqab (la primera y la segunda fotografía). Otras prendas que viste la mujer musulmana: chador y hijab
Velos integrales: burka y niqab (la primera y la segunda fotografía). Otras prendas que viste la mujer musulmana: chador y hijab

El Tribunal de Estrasburgo apoya la prohibición del niqab en Bélgica; los jueces consideran legítima la decisión de restringir su uso por salud democrática

12 jul 2017 . Actualizado a las 07:23 h.

Vía libre para prohibir el niqab en Bélgica. El Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo exoneró ayer a las autoridades belgas por haber violado, supuestamente, derechos fundamentales al aprobar el 1 de junio del 2011 una ley que prohíbe el uso en público de este tipo de velo que cubre todo el cuerpo, a excepción de los ojos. Los jueces dictaminaron en dos sentencias paralelas que el Estado belga y las autoridades locales tienen derecho a imponer restricciones a su uso valorando criterios como la seguridad, la convivencia conjunta y la igualdad de género.

La disputa la abrieron Samia Belcacemi, una mujer belga de 36 años residente en el distrito de Schaerbeek (Bruselas) y Yamina Oussar, una mujer marroquí de 44 años que vive en Lieja. A ambas se le sumó la denuncia de una tercera, Dakir. Belcacemi y Oussar acudieron el 26 de julio del 2011 al Tribunal Constitucional belga para tratar de tumbar la ley que les impedía salir a la calle con niqab. No tuvieron éxito. Tras ese primer fiasco, las dos mujeres musulmanas decidieron acudir al Tribunal de Estrasburgo el 31 de mayo del 2013 y denunciar al Estado belga ante la máxima autoridad judicial. Allí alegaron haber elegido de forma voluntaria vestirse con el velo y acusaron a las autoridades del país de discriminarlas, de no respetar su vida privada y familiar y de violar sus derechos a la libertad de conciencia y religión. A consecuencia de ello, Belcacemi asegura que ha tenido que prescindir de la prenda en público por miedo a ser multada. Oussar va más allá y culpa al Estado de obligarla a vivir «recluida en casa» al no poder salir a la calle tapada de la cabeza a los pies, una situación que ha perjudicado a su «vida social». Pero el alto tribunal no lo ve así. Ayer tiró por tierra todas sus quejas y dio carpetazo al asunto: «La prohibición en Bélgica de vestir ropa que cubra el rostro en público no viola la Convención de Derechos Humanos», sostiene la sentencia en la que se explica que la decisión se tomó por razones de salud democrática: «La restricción busca garantizar condiciones para la convivencia conjunta y la protección de los derechos y libertades de los otros, necesario en una sociedad democrática», reza el texto.

Otra sentencia contraria

La sentencia es igual de contundente que otra gemela dictada en Francia en el 2014. Los jueces reconocen que la decisión de prohibir o no el velo integral o semi integral es una «opción de la sociedad», una elección que deben tomar las autoridades tras un amplio y extenso debate público. «Esta práctica en Bélgica se considera incompatible con la comunicación y el establecimiento de relaciones humanas, indispensables para la vida en sociedad [...] Se trata de un asunto de protección de la interacción entre individuos, esencial para garantizar el funcionamiento de una sociedad democrática», asegura el tribunal. La ley del 2011 contra el uso del velo integral se hizo en base a tres objetivos: garantizar la seguridad pública, la igualdad de género y el concepto de «convivencia conjunta». Además deja en manos de las autoridades locales y nacionales la labor de determinar cuándo es necesario restringir el derecho a hacer pública una convicción o manifestación religiosa porque están «en mejores condiciones» de valorarlo que los jueces de Estrasburgo. La ley «no viola los derechos humanos», insiste la sentencia. ¿A qué se enfrentan ahora Belcacemi y Oussar si no acatan las normas? Las sanciones podrían ir desde multas a penas de cárcel si infringen de forma reiterada y automática la ley aunque siempre se deberán aplicar con proporcionalidad.