Galicia solo blinda el 5 % de su costa, por el 27 % de España

r. r. garcía REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

PEPA LOSADA

Pontevedra es la provincia con un menor porcentaje de litoral con algún tipo de protección legal

11 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La urbanización de la costa española ha crecido un 57 % en los últimos 24 años en un acelerado proceso de artificialización en el que viviendas y paseos marítimos ocupan el espacio del litoral virgen, incluso en el que se encuentra en dominio público terrestre. Y Galicia no se ha librado de este efecto, ya que en el mismo período el cemento ha invadido el 45 % de la franja costera, un fenómeno que se ha manifestado de forma especial en Lugo (66,8 %), Pontevedra (36 %) y A Coruña 34, 2%. Es la conclusión del documento Destrucción a toda costa, presentado ayer por Greenpeace en el barco Esperanza y en el que este año, por primera vez, también ha participado el Observatorio de la Sostenibilidad en España.

«Los datos indican que no ha desaparecido el ansia por seguir ocupando los primeros kilómetros de costa y los alrededores de los parques naturales. La flexibilización de normativas como la nueva Ley de Costas, la Ley de Impacto Ambiental o la indiferencia ante sentencias judiciales como en el hotel de El Algarrobico parecen ser los catalizadores de una segunda edad de oro para el ladrillo», dijo Pilar Marcos, responsable de Costas de la organización ecologista.

El informe recoge otro aspecto en el que Galicia sale peor parada aún: la protección medioambiental de la superficie del litoral, en una franja de diez kilómetros comprendida entre la línea marina y el interior. Solo el 5,16 % de sus hábitats costeros, cinco veces menos que la media nacional del 27 %, están amparados por algún tipo de figura legal para la preservación de sus valores naturales, lo que impide cualquier tipo de construcción en estas áreas. En este ránking negativo sobresale la provincia de Pontevedra, que es la que cuenta con un menor porcentaje de protección de toda España, situado en el 3,1 %, al igual que Granada, lo que equivale a 4.289 hectáreas. Lugo sale un poco mejor parada, pero no mucho más, ya que solo cuenta con el 3,3 % de su franja litoral blindada, 2.371 hectáreas, frente a las agresiones. Ocupa el tercer puesto en la cola a nivel nacional. Un poco más favorable es la situación en A Coruña, con el 9,1 % de su litoral protegido, que comprende un total de 29.180 hectáreas.

El trabajo identifica en A Coruña a Fisterra-Río Xallas, Rates-Louro, Corrubedo-Noia y Boiro-Catoira (Pontevedra) como las áreas que han sufrido una mayor presión urbanística en los últimos años. En Lugo se ve con preocupación lo que pueda ocurrir con espacios naturales de la ría de Foz y la playa de As Catedrais, mientras que en Pontevedra lanza la alerta sobre los fondos de las rías de Arousa y Vigo y sobre la Illa de Arousa.

Infraestructuras con gran impacto

Greenpeace ha identificado en Galicia varios «elefantes blancos», denominación que reciben a las que considera como infraestructuras de gran impacto en el medio y de poco rendimiento. Aquí incluye desde el puerto de Langosteira, el polígono de Morás a la planta celulosa de Ence en Lourizán o al propio Sanxenxo.