Los mejores rincones del río Miño

Carmen Delia Díaz

SOCIEDAD

Carmen Delia Díaz

Una excursión perfecta, o varias si lo hacemos en etapas, para esas escapadas o visitas turísticas por tierras gallegas

16 jun 2017 . Actualizado a las 21:35 h.

Unos 350 kilómetros de recorrido que riegan Galicia desde A Terra Chá hasta el extremo sur de Galicia, limitando con Portugal. El río Miño está presente en nuestra bandera, según algunas interpretaciones, pero también en las tradiciones y leyendas de esta comunidad. Etnografía, paisajes increíbles y rincones de gran belleza en la veintena de concellos que atraviesa este inmenso caudal de agua.

Un recorrido por el Miño desde su nacimiento hasta su desembocadura nos muestra una imagen de Galicia difícil de olvidar. Es una excursión perfecta, o varias si lo hacemos en etapas, para esas escapadas o visitas turísticas por tierras gallegas. En su trayecto encontraremos rutas de senderismo, parques infantiles, áreas recreativas y playas fluviales. 

¿Dónde nace el río Miño?

De pequeños, muchos estudiamos que el río Miño nace en Fonmiñá o Fontemiña, concello de A Pastoriza. En la misma CN-640 podemos ver un cartel que así lo señaliza. A pocos metros está el aparcamiento y el paraje realmente sorprendente de estas lagunas. 

Metros y metros de pasarelas de madera sobre lagunas con la vegetación propia de este medio. En el lugar hay habilitada una zona de merendero y sendas de paseo para encontrarte por primera vez con las aguas del río más importante de Galicia. 

Carmen Delia Díaz

A la vuelta de muchos años, como bien explicó Cristóbal Ramírez en el artículo Los dos lugares donde nace el gran río Miño, hemos visto otra señalización, esta vez en el concello de Meira, que nos lleva hasta el Pedregal de Irimia. 

El cartel está emplazado en el centro de esta localidad lucense, casi delante del Monasterio de Santa María. Siguiendo la carretera llegamos a un mirador en lo alto de la Sierra de Meira, donde hay una zona de aparcamiento y un merendero junto a una especie de río de piedras. Es fácil acercarse y escuchar el murmullo del agua discurriendo bajo las mismas y aflorando en algunos puntos a la superficie. 

Las Ínsuas do Miño

A unos 44 kilómetros, en Rábade, concretamente en la Avenida de Vilalba, podemos tomar la desviación hacia otro de los rincones necesarios para sentir el paraíso fluvial del río Miño. Hablamos de un lugar donde este río se dibuja ya firmemente en el mapa aéreo de Galicia. Junto al puente medieval de siete arcos, donde está la Casa das Ínsuas, hoy Centro de Interpretación del entorno, podemos ver este interesante espacio natural. 

Carmen Delia Díaz

Una ruta circular de senderismo señalizada, perfecta para hacer con niños pues apenas abarca 2 kilómetros de longitud. Pero también un flamante parque infantil, zonas verdes de paseo y descanso, un embarcadero junto al puente, y varios miradores sobre las aguas del río. 

Muy cerca, el limítrofe concello de Outeiro de Rei cuenta con el Campo de Santa Isabel, también bañado por las aguas de este río, y donde podemos aprender de la naturaleza gracias al mirador, los paneles interpretativos, el merendero y la playa fluvial. 

Las playas del Miño

El tramo medio del río nos deja playas fluviales que alivian las altas temperaturas del interior gallego. La playa por excelencia es la de A Cova, en plena Ribeira Sacra, antes de que las aguas del Miño reciban a las del río Sil. Está en O Saviñao, en el entorno de la iglesia románica de San Martiño da Cova, una de las que se trasladó piedra a piedra al embalsar el río. Este rincón, de los más visitados de la comarca, cuenta con un espacio de arena fina, restaurante, merendero y parque infantil, así como infraestructura para la práctica de deportes náuticos. 

Pero el Miño cuenta con playas fluviales habilitadas en otros concellos de Galicia, en un entorno más urbano como las de Ourense y su ruta termal: cinco kilómetros de sendas peatonales con diversos puntos de baño junto al río. Y también el parque fluvial de Lugo, en el entorno del antiguo balneario donde podemos visitar las termas romanas. Hay varias zonas de piscinas y está en proyecto una playa fluvial. Encontramos amplios espacios verdes con merendero y parques infantiles en varios puntos: uno cubierto junto al recinto ferial y otro en el entorno del Área Recreativa de los Robles. 

En el último tramo del Miño, encontramos A Veronza, en Ribadavia. Un espacio de baño con piscinas, merendero, zonas deportivas y parque infantil. En Arbo, un paseo fluvial con accesos al río, áreas recreativas y zonas naturales de gran relevancia en torno a la playa de Sela. Pero también la playa fluvial y el área recreativa de Guillarei, en Tui. O algunos puntos de A Guarda, donde podemos visitar el castro de Santa Tegra, un espacio interesante con vistas panorámicas sobre la desembocadura del Miño, o cualquiera de las cuatro playas fluviales de esta localidad. 

Más información para descubrir los mejores sitios para visitar con niños en el blog Escapalandia