El esfuerzo colectivo que permitió detectar las ondas gravitacionales se lleva el galardón de Investigación

J. C. G. OVIEDO

SOCIEDAD

El jurado premia en Rainer Weiss, Kip S. Thorne, Barry Barish y el Proyecto LIGO «el talento individual y la obra colectiva de más de mil investigadores» que confirmó las predicciones de Einstein y abre «nuevas ventanas al espacio-tiempo»

15 jun 2017 . Actualizado a las 01:00 h.

El Proyecto LIGO, que permitió detectar por primera vez de forma directa las ondas gravitacionales, y sus responsables -los físicos Rainer Weiss, Kip S. Thorne, Barry C. Barish- han sido galardonados con el Premio Princesa de Asturias de Investigación Científica y Técnica 2017. Pero es, ante todo, un galardón para un gran logro colectivo. El jurado ha querido reconocer «el talento individual y la obra colectiva de más de mil invesrigadores de un centenar de instituciones de dieciocho países» en «un reto tecnolóico de primera magnitud».

Las siglas LIGO corresponden al Observatorio de Interferometría Láser de Ondas Gravitacionales, impulsado por Weiss, Thorne y el recientemente fallecido Ronald Drever para detectar dicho fenómeno: unas ondulaciones en el tejido del espacio-tiempo predichas por Albert Einstein en su Teoría General de la Relatividad hace más de un siglo. 

Bajo la dirección de Barry Barish, se impulsó la creación de la Colaboración Científica LIGO, que integró a investigadores y universidades de todo el mundo. Los detectores comenzaron a funcionar en 2002 y 13 años después, anunció la primera detección de ondas gravitacionales. Ello permitió confirmar la predicción de Einstein y abrir un nuevo campo en la astronomía: la astronomía de ondas gravitacionales, que aportará un importante caudal de información inédita sobre sectores hasta ahora desconocidos del universo.

«La extraordinaria precisión alcanzada por sus instrumentos ha permitido observar colisiones de agujeros negros muy masivos que ocurrieron hace más de mil millones de años», añade el acta, que prosigue: «La detección de ondas gravitacionales abre una nueva ventana para el estudio del universo, que permitirá descubrir nuevos fenómenos y alcanzar regiones del espacio-tiempo no accesibles con las técnicas actuales».