¿Tiene o no dueño el objeto encontrado? Esa es la cuestión

maría cedrón REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

IAGO GARCÍA / DANIEL PORTELA

Cuando se encuentra algo, hay que llevarlo al ayuntamiento o a la autoridad competente para dar a conocer su hallazgo, donde deberá estar al menos dos años

09 jun 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Hallar un boleto premiado parece una cuestión de suerte. Pero al quedarse con él, obviando que este probablemente tenga dueño, puede estarse cometiendo un delito de apropiación indebida. Y es que, cuando alguien encuentra algo, hay que hacerse una pregunta: ¿tiene o no propietario? Porque no es lo mismo que algo esté perdido que abandonado. Esa es la clave para saber qué debemos hacer con él.

«Un objeto que se halla en la calle tirado normalmente es un objeto extraviado, no abandonado. Hasta cuando en un contenedor hay algo de valor, como una joya, ha de entenderse que fue extraviado. En ese caso, hay que llevarlo al ayuntamiento o a la autoridad competente para dar a conocer su hallazgo. Ahí deberá estar al menos dos años a la espera de que pueda aparecer el dueño para reclamarlo. Pasado ese período, el Código Civil dice que el que lo encontró puede quedarse con él o algo equivalente al valor del objeto. Sobre todo cuando nadie lo ha reclamado o no se ha puesto ninguna denuncia», explica ahora también el abogado Jorge Begnini.

Subasta pública

Algo parecido es lo que explica el letrado Javier García Escudero, que apunta que lo normal es que, pasado el plazo pertinente, la autoridad encargada de su custodia lo subaste de forma pública. En ese caso, el que lo halló puede percibir una recompensa.

Además, ambos abogados apuntan que en el caso de un boleto el supuesto dueño que lo ha traspapelado ha de verificar que lo compró.

Eso es algo complicado. «A veces hacen un estudio de huellas dactilares para acreditar la identidad», dice uno de los letrados. Con todo, reconocen que el asunto da para un amplio debate porque hay que ver cada caso. No hay que olvidar que, cuando alguien encuentra una cartera, debe entregarla, lo mismo que el dinero que pueda aparecer tirado en la calle. No es lo mismo recoger algo junto a un contenedor de basura que en una cafetería. Con todo, Begnini recuerda que, por ejemplo, que si aparece un objeto de valor en la basura ha de presuponerse que no es un abandono. No hay que descartar que podría estar perdido.

Otro tema muy diferente son también los tesoros. En ese caso, el objeto hallado es de los que tienen la propiedad del lugar donde fue encontrado, pero este ha de ser entregado al Estado que, a su vez, debe dar una recompensa al dueño del terreno.