Solo 23 países autorizan matrimonios entre personas del mismo sexo

carmo lópez REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Leyes sobre orientación sexual en el mundo
La Voz

Taiwán fue el último en sumarse a un derecho inaugurado por Holanda en el 2001

26 may 2017 . Actualizado a las 07:43 h.

Hace unos días Chi Chia-Wei, un activista a favor de los derechos de los homosexuales en Taiwán respiró tranquilo: «He estado esperando 41 años para ver esto, pero ¿cuántos 41 años tiene uno en la vida? No esperaremos más. Los matrimonios entre personas del mismo sexo son una realidad ahora», dijo. Sus palabras las reproducen en un comunicado los miembros de la Taiwán Tongzhi Hortline Association, quienes se congratulan de que sus deseos hayan acabado convirtiéndose en realidad después de que la Corte Suprema de Justicia declarara inconstitucional el apartado de la ley sobre el matrimonio que prohibía este tipo de uniones. Ahora deberá enmendarla en el plazo de dos años. Taiwán ha dado un paso en Asia comparable al que dio Holanda en el 2001 al convertirse en el primer país del mundo en autorizar estos matrimonios.

Cuatro años después se sumó España con una ley promovida por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero. De esa forma se colocó en la vanguardia mundial a la hora de reconocer los derechos de este colectivo.

Tras el paso dado esta semana por Taiwán, según los datos que maneja la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA), en la actualidad solo 23 países autorizan estos matrimonios. Además, hay otros 28 cuya legislación ofrece otras formas de protección a parejas de personas del mismo sexo. Otra cosa es hablar de aquellos que permiten que esas parejas adopten un hijo. En ese caso, 26 estados tienen leyes de adopción conjunta. Austria, Finlandia y algunos estados de Australia fueron los últimos países en articular normas al respecto. Además, otros 27 también dan luz verde a esa práctica, pero solo cuando es descendiente de la pareja. 

Pena de muerte

Aunque ha habido avances, la balanza continúa inclinándose al lado contrario. En 72 estados los homosexuales aún están expuestos a penas de diferente calado por defender su condición sexual. De hecho, en cuatro estados soberanos aún se aplica hoy en día la pena de muerte. Además, hay otros cuatro países donde, en paralelo a las leyes civiles, la aplican enarbolando la ley de la sharia.

No hay que rebuscar mucho para recuperar noticias como la publicada por algunos medios que aludían a campos de concentración para gais en Chechenia. Por no hablar de las represalias a las que son sometidos los miembros de este colectivo en Ucrania o Nigeria, donde el pasado abril fueron detenidas 53 personas por acudir a una boda gay, en un país donde la homosexualidad puede ser condenada con hasta 14 años de cárcel.

Pero no hay que llegar a esos extremos para comprobar la doble moral existente en estos temas. Basta con repasar el informe del ILGA para comprobar que en Estados Unidos, por ejemplo, hay varios estados que han promulgado leyes conocidas como de «no promoción homosexual». Y es que, mientras Massachusetts o Connecticut aprobaron el matrimonio homosexual, en otros estados, como Alabama, los libros usados en la escuela tienen contenidos como que «la homosexualidad no es un estilo de vida aceptable para el público en general».

Por eso, parece que aún tendrán que pasar más de otros 41 años para que los derechos de la comunidad sean reconocidos en todo el mundo.