Un cirujano gallego, el más joven de la historia en entrar en la Asociación Americana de Cirugía Torácica

r. r. REDACCIÓN / LA VOZ

SOCIEDAD

Uxía Rodríguez

«La verdad es que es todo un honor ser miembro de esta sociedad tan prestigiosa», explica Diego González Rivas

08 may 2017 . Actualizado a las 13:35 h.

De Pekín a Boston, de ahí a Río de Janeiro y luego a Shanghái. Es el periplo que ha completado esta semana el cirujano gallego Diego González Rivas. Nada excepcional en su caso. Forma parte de su rutina, una cotidianeidad que lo lleva a recorrer continuamente el mundo para enseñar su técnica para operar el cáncer de pulmón con una única incisión de dos a tres centímetros, denominada técnicamente uniportal VATS y que permite al paciente recuperarse en apenas 48 horas. Pero su rutina en la ciudad americana, la sede del MIT y de la Universidad de Harvard, se quebró. Allí no lo esperaba un quirófano, sino el congreso anual de la Asociación Americana de Cirugía Torácica (AATS). Y el objeto de su presencia no era presentar una ponencia, sino tomar posesión oficial como miembro de la sociedad, la más importante del mundo de su especialidad. 

González Rivas, cirujano en el Complejo Hospitalario Universitario da Coruña (Chuac), se convirtió de esta forma en el cirujano más joven en formar parte de la veterana institución, de la que solo son miembros otros dos españoles. Uno es el salmantino Gonzalo Varela Simón, nieto de gallegos y expresidente de la Sociedad Europea de Cirugía Torácica, y el otro el catalán Laureano Molíns, el médico del Hospital Clínic de Barcelona, que extirpó al rey Juan Carlos un tumor de pulmón, aunque en este caso no tenía células malignas.

«La verdad es que es todo un honor ser miembro de esta sociedad tan prestigiosa», explica González Rivas en el embarque del avión que este fin de semana lo llevaba de vuelta a Shanghái, el hospital que más operaciones de pulmón realiza en todo el mundo y donde el médico gallego tiene una de sus bases, junto con A Coruña, para adiestrar en su técnica a cirujanos de todo el mundo. De hecho, hoy mismo iniciará un nuevo curso en el que formará a 25 cirujanos de distintos países. 

«Te tienen que proponer»

Diego González admite que integrar la Asociación Americana de Cirugía Torácica es un privilegio al que muy pocos acceden. «A diferencia de otras asociaciones -explica-, en las que presentas tu solicitud y pasas el examen de un comité que valora tu currículo, en la AATS no presentas la solicitud, sino que te tienen que proponer personas muy relevantes de la propia sociedad y luego el comité estudia el caso durante un año, atendiendo a si tienes muchas publicaciones y a tus logros. Por eso es muy difícil que acepten a gente joven, y menos si no eres americano».

Entre los que avalaron la candidatura de González Rivas se encuentra Thomas D'Amico, considerado como uno de los mejores cirujanos torácicos, si no el mejor, del mundo. «Cuando tomé posesión -destaca González Rivas-, me dijeron que era el miembro más joven de la sociedad y que era muy difícil serlo con tan poca edad, pero que por mis méritos y trayectoria consideraron que debía formar parte de la asociación». El cirujano tiene claro que su vida seguirá consistiendo en «ir de congreso en congreso» explicando su técnica.